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La presión de los vecinos de Fuentecillas ha hecho mella y, cinco días después de visitar el barrio, Daniel de la Rosa confirma que las barracas ya no se trasladarán al Parque de los Ochos. El alcalde se decanta por el Polígono de Villalonquéjar, como ... le pedían los vecinos, y en concreto por una ubicación de la que no se había hablado hasta el momento: la calle Ladero, junto al barrio de Villatoro.
Los técnicos municipales están informando esta nueva localización y, dentro de la prudencia que exige la tramitación, pues «quedan informes por recabar», se tiene de momento uno de los más importantes. De la Rosa explica que el informe de Urbanismo es favorable, lo que no ocurre con otras opciones estudiadas en el polígono que son, directamente, «imposibles».
Los vecinos proponían la calle La Obispa, en uno de los laterales del Cementerio de San José, pero es muy estrecha y las barracas no caben, apunta el regidor. Habría que extenderlas por las calles adyacentes, Alfoz de Santa Gadea, Alfoz de Bricia y Los Altos, pero aquí se cuenta con una línea de atal tensión y servidumbres de tres metros que impiden la ubicación de las atracciones.
Lo mismo ocurre en el aparcamiento de camiones de Villatoro, donde el tendido eléctrico curza la parcela. De este modo, las dos primeras alterantivas a Fuentecillas han quedado complementamente descartadas, pero se ha buscado una tercera, auqnue «no ha sido sencillo», ha insistido De la Rosa. Y la opción que ahora se estudia es la calle Laredo, que se encuentra lo suficientemente alejada del casco urbano de Villatoro.
La calle Ladero es lo suficientemente amplia como para acoger las barracas, que se extenderían a partir de la rotonda del dinosaurio (donde podrían estar las ferias de los niños) hasta donde fuera ncesario. Se garantiza el acceso tanto al barrio como al polígono industrial con otros viales, hay aparcamiento suficiente, un espacio adyuacente para instalar el mercadillo de la naciones y, lo más importante, no hay cables.
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Ahora toca recabar todos los informes: bomberos, aguas, tráfico, movilidad... Y, si ninguno es desfavorable, las barracas de 2022 se instalarán en el polígono de Villalonquéjar. De lo contrario, no habría feria de atracciones, pues Fuentecillas queda completamente descartado, por la presión vecinal, y se buscaría reubicar los puestos menos invasivos en otras zonas festivas de la ciudad.
«Hay dos tipos de políticos, los que hacen oídos sordos y tiran para adelante, a pesar de todo y contra todos. Y aquellos que buscan alternativas, si es que las hay», ha apuntado De la Rosa. El alcalde insiste en que ha cumplido con la palabra que les dio a los vecinos el lunes, igual que cumple con el Polígono Docente. Las barracas no seguirán en la Barriada de los Ríos ni irán a Fuentecillas.
Ahora queda hablar también con los feriantes, con los que se reunirá el lunes para explicarles la situación. Tiene que responder cuando toque adjudicar los puestos, porque si ellos no quieren, tampoco habrá barracas. Con los vecinos de Villatoro ya se ha hablado, pero las atracciones que estarán más cerca son las infantiles y estarán a unos 250 metros de las viviendas. Las más alejadas, las grandes, a casi un kilómetro.
Daniel de la Rosa ha avanzado una solución técnica que se implementará para minimizar el impacto sonoro de las barracas, tomada de Bilbao. Habrá una sola frecuencia sonora que controlará el Ayuntamiento, tanto en volumen como en horario, para que ninguna atracción se eleve por encima de lo permitido o esté emitiendo sonidos fuera de los horarios estipulados.
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