Callejeando por Burgos
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La actual calle de San Gil es una de las calles más antiguas de la ciudad: se la denominó la vieja rúa, o rueda de San Gil y ha convivido casi ocho siglos con la muralla, siete con la puerta de entrada a la ciudad desde el norte y casi siete siglos con la iglesia de su mismo nombre, una de las más bellas e históricas del Burgos añejo.
La calle está situada junto a la vieja muralla que aún existe en la parte más alta y que coinciden con el arco o puerta que, al ser construida recibió el nombre de la Texada.
En el arco se alojaba gente de armas e incluso fue cárcel, lugar durante un largo periodo para prisioneros de guerra. Aquí estuvieron las emparedadas, un asunto del que ya dimos cuenta en otro capítulo en la sección de Burgos Misteriosa.
A principios del siglo XVI seguía habilitada como cárcel. La antigua calle de san Gil se corresponde, con ligeras variantes de la actual de Avellanos que da a la fachada sur de la iglesia, hoy oculta; incluso tuvo una entrada al sur de la iglesia en el crucero. La actual iglesia del siglo XIV es una de las más bellas de la ciudad y se construyó y convirtió en parroquia en 1300.
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En el siglo pasado fue lugar comercial del centro de la ciudad. Los viejos establecimientos han dado paso a otros modernos pero mucha gente aún recuerda aquí los bares como Moka o la Peña Taurina; tiendas de comestibles como Alimentación Rueda, La Famosa o la Serrana; un supermercado en la esquina de la subida a la iglesia; mercerías como Díez o la tienda del señor David, en la esquina con Fernán González; el estanco de Emilio Gento; la pescadería de la señora Natalia, una pequeña panadería, la Autoescuela San Gil, el Club de Esgrima, la fontanería de Eliseo Velasco y la peluquería de Angelín, uno de los pocos negocios que siguen con Ángel, la tradición familiar.
En la subida, junto al arco, estaba la chatarrería de Foro, en un lúgubre, húmedo y frío sótano. Y enfrente la carbonería de la Gloria. A finales del siglo XX, una vez restaurado el arco, se instaló la sede de Danzas Justo del Río.
A la calle San Gil se accede desde San Francisco por el Arco, desde la calle Arco del Pilar por el sur; desde Hospital de los Ciegos y Álvar Fáñez; desde Fernán González y desde la calle Avellanos.
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