La tromba de agua provoca el derrumbe del techo de cuatro aulas de un colegio de Burgos

La tromba de agua caída en Burgos este miércoles ha tenido consecuencias fatales en el colegio Solar del Cid de la ciudad. Se han venido abajo los techos de cuatro aulas y del porche del centro escolar del barrio de San Pedro de la Fuente, como consecuencia de la fuerte tormenta. Unos daños que la directora del colegio, Belén Barrios, estima «alrededor de unos 3.000, si no son más».

Es un suceso que «pasa todos los años, en mayor o menor medida». Hace dos años, «nos volvió a pasar, se pintaron las aulas a costa del colegio y luego la Dirección Provincial de educación nos lo reintegró, cerca de 4.000 euros, porque el Ayuntamiento se desentendió», pero en esta ocasión «tiene que hacerse cargo» el Consistorio, ha indicado Barrios.

Para evitar un accidente de este tipo es necesario «sustituir las tuberías de desagüe, los canalones que bajan por la fachada, tienen que ser mucho más anchos, porque cuando cae tal cantidad de agua, rebosan, no les da tiempo a que recoger el agua como debe», explica Barrios.

Esa cantidad, como mínimo ya que ahora tienen que valorar «los dispositivos digitales, paneles, ordenadores, monitores y demás herramientas que parece, en principio que no han sido dañados» porque algunos estaban protegidos.

Si se puede extraer algún tipo de lectura positiva es que este suceso se ha producido cuando «no había niños ni profesores en las aulas» y que, además, las clases ya han terminado; «de lo contrario, en días lectivos, no podríamos dar clase en esta situación».

A la hora del suceso, en torno a las 19.00 horas, había docentes limpiando y «haciendo la clasificación de qué sí materiales escolares», pero no hay que lamentar daños personales.

Barrios afirmaba que no se le puede achacar culpas «a nadie», pero sí es cierto que es competencia del Ayuntamiento del mantenimiento y conservación de los colegios. La directora asegura que la persona responsable de esta materia en el ámbito municipal «se ha preocupado mucho por el colegio». Pero lamenta que el personal que dedica el municipio a las tareas de conservación están dedicados a otras tareas.

Recuerda que hace años, la plantilla del Ayuntamiento que se dedica a mantenimiento era suficiente para atender a todos los requerimientos, pero «ahora están con una plantilla ahora muy reducida», para todos los quehaceres.

Y mientras están haciendo esas labores, los colegios quedan desatendidos. Barrios lo ha comunicado ya a «tres alcaldes «con los que yo he tenido entrevistas por estas cuestiones y he presentado escritos y oficios, pero no me dan solución, sí buenas palabras, pero nada más», lamenta la directora.

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