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Las fuertes lluvias registradas en Burgos en la tarde del miércoles 26 de junio han dejado algunas calles, como la de Santander, como si fueran ríos. El aviso por tormentas continuará hasta mañana.
La tarde del miércoles era soleada y muy calurosa, pero la humedad se palpaba en el ambiente. Sólo era cuestión de tiempo. Sobre las seis y media de la tarde, el cielo de Burgos se oscurecía y comenzaba a llover de forma torrencial. Tanto que algunas calles se han inundado en unos 15 minutos.
Es el caso de la calle Santander, cuyas aceras se confundían con el asfalto. Las alcantarillas no podían drenar más agua y las personas se agolpaban debajo de los soportales de San Antón para refugiarse de tamaña tormenta.
Asimismo, el agua se ha metido en la mayoría de los comercios de la calle Santander. Algunos han cerrado sus verjas rápidamente y en otros se ha metido el agua hasta la altura de los tobillos. Los dueños de las tiendas se han puesto, inmediatamente, a achicar el agua que había entrado dentro del comercio con cubos.
Además, por un momento también ha granizado sobre la capital burgalesa aunque, poco a poco, la tormenta ha ido amainando. Sobre las siete de la tarde, las precipitaciones ya eran más livianas, aunque esta situación de tormentas ha puesto toda la provincia en alerta por posibles inundaciones.
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La provincia de Burgos se encuentra en alerta durante la tarde del miércoles debido a las fuertes lluvias. Además, a partir del jueves se registrarán más precipitaciones pero menos fuertes y un descenso generalizado de las temperaturas, con máximas de 23 ºC.
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