El traslado de las barracas a Villatoro se podrá «matizar» para alejar las atracciones del barrio

El alcalde, Daniel de la Rosa, reconoce que «se podría matizar la ubicación» para buscar una mayor distancia con los vecinos, pues en «la calle Laredo hay margen de maniobra». Además, el próximo lunes se reunirá con los vecinos de Villatoro, les presentará la propuesta, les llevará los informes que se han evacuado y el mapa sobre cómo quedaría la distribución de las barracas.

En principio, las atracciones grandes estarían en la zona más alejada y en la rotonda se instalarían las infantiles. Esta ubicación, en Villalonquéjar, es la única que técnicamente ha resultado viable. Queda descartado el aparcamiento de camiones, pues no se pueden instalar las barracas, pero sí se utilizará como zona de aparcamiento y para la salida y llegada de las lanzaderas de autobuses.

Este asunto fue uno de los que se comentó con los feriantes en la reunión mantenida este lunes, que se desarrolló en un «buen clima», ha explicado la concejala de Festejos, Blanca Carpintero. «Ambas partes tenemos interés» por celebrar la feria de atracciones, así que ahora los feriantes se van a reunir para valorar las dos opciones que hay sobre la mesa: Villatoro o un modelo nuevo de barracas.

De la Rosa ha recordado que los feriantes «lo están pasando mal». Son un colectivo que no ha tenido ayudas en pandemia y que, además, llevan dos años sin feria. Por ese motivo, la propuesta del Ayuntamiento incluye rebajarles la tasa municipal y la presión fiscal, ya que las circunstancias han sido sobrevenidas y extraordinarias: a la pandemia se le ha unido un cambio de ubicación.

El alcalde confía en que los feriantes se animen. «No es la situación ideal», admite, pues ellos preferirían una recinto en el centro. Sin embargo, si quieren estar todos juntos hay que salirse de las zonas de viviendas, como exigen en los barios, y la única ubicación que cumple con los requisitos es Villatoro. «No hay ninguna vivienda al lado», apunta, y la distancia es relativa.

Daniel de la Rosa reconoce que están trabajando a contrarreloj. En una semana o diez días debe estar el asunto resuelto pues hay que sacar a concurso la adjudicación de los puestos de las barracas. Con los feriantes se volverán a reunir para ver qué decisión toman y, mientras, se siguen emitiendo informes sobre la calle Laredo. También se habla con Samyt, pues las lanzaderas exigirán cambios en las líneas habituales durante los días de fiesta para cubrir los servicios especiales a las barracas.