Secciones
Servicios
Destacamos
Burgos es una de las pocas ciudades en España que cuenta con espacio en su cementerio reservado a la cultura y religión musulmana. Y es con Zamora y León, la única que tiene una maqbara en Castilla y León. Según explicaba esta semana el concejal ... de Medio Ambiente que tiene la competencia del Cementerio municipal, Carlos Niño, al camposanto burgalés «acuden a ser enterrar a sus familiares, personas musulmanas de varias provincias».
El espacio reservado a las inhumaciones árabes está ubicado en la parte más nueva del cementerio. Las comunidades musulmanas así tienen un lugar asignado por las especiales condiciones en las que entierran a sus muertos. Lo que ha hecho el Ayuntamiento en los últimos años es simplemente cumplir con un mandato constitucional. El artículo 16 dice que la norma suprema «garantiza la libertad religiosa y de culto, tanto en los individuos como en las comunidades, sin limitaciones en sus manifestaciones».
Como las religiones monoteístas, cristianos y judíos, el Islam es una creencia trascendente y para un seguidor de Mahoma y Alá, la muerte es un paso a una nueva vida. Por eso, el lugar que se elige para reposar tiene unas connotaciones muy especiales.
El camposanto burgalés ha reservado una parcela amplia para la comunidad musulmana. Como se puede observar en la captura de Google Maps, la orientación de las tumbas o maqbaras es diferente al resto. Están orientadas a La Meca. Desde el cielo se puede ver con total claridad cómo se tienen esa orientación.
Así, a los muertos se los entierra tumbados del lado derecho y con la cabeza orientada a La Meca, en una actitud de continua oración. Porque así rezan también cinco veces al día en vida. En sus lugares de origen son enterrados sin féretro, algo que en España aun no está permitido por razones sanitarias excepto en Andalucía, Comunidad Valenciana, Melilla y Ceuta. En estas comunidades, los parlamentos regionales modificaron su normativa autonómica para poder inhumarlos sin ataúd.
La razón es que ha de volver el cadáver limpio a la tierra para que, en contacto con ella, sea comido por el mismo suelo. Antes de ser enterrados, a los difuntos musulmanes se los bañan por los miembros adultos de la familia. Luego se les envuelve en un sudario de tela blanca; a continuación se reza la oración del deber colectivo 'Fard Kifaia' y se los entierra, no más tarde de los tres días siguientes a su muerte; todo siguiendo el ritual del Corán y de la Sunna.
Noticias relacionadas
Julio César Rico
Julio César Rico
Julio César Rico
La religión de Alá y Mahoma prohíbe la cremación, el embalsamamiento y las tumbas colectivas y grandes monumentos fúnebres. Y si el difunto antes de morir ha rezado el 'shahada' se salvará de las penas del infierno.
Los textos de la enseñanza coránica no establecen días señalados, como el de Todos los Santo y los fieles Difuntos, como así lo establece la cultura cristiana en sus diferentes religiones, sean católicos, protestantes u ortodoxos. Sin embargo, la tradición sí marca algunas fechas. Por ejemplo a los tres, seis, nueve y cuarenta días de la muerte, se suele visitar la tumba del fallecido.
Tras estos días de visita, no hay establecidos más y los familiares acuden a visitar las tumbas cuando se produce un aniversario o por algún motivo especial.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.