El local de Burgos que ha enamorado a los fanáticos del fútbol y del cine

Aunque a priori el fútbol y el cine no tienen mucho en común, en Burgos hay un lugar en el que ambos mundos confluyen y que han convertido en referente a un local de hostelería. Porque está a un paso de El Plantío y de las salas de cine y es donde se acercan, entre otros, los aficionados del Burgos CF y quienes salen de ver una película.

No es otro que La BienQuerida, situado en la zona de Santa Casilda, y que ha enamorado con sus platos a los vecinos. El boca oreja ha hecho el resto, porque muchos de los clientes han recomendado este local burgalés a todos sus familiares, amigos y conocidos, convirtiéndolo en un restaurante referente en la capital.

Pero esta popularidad no ha surgido de la nada, ya son seis los años que lleva abierto, aunque no siempre ha estado ubicado en el mismo lugar. Stefano, propietario de La BienQuerida, enfatiza que el cambio de localización se debió «a la pandemia» y a la «terraza del anterior local». Pero en el momento en el que el actual establecimiento se quedó libre no dudaron en volver a la «zona».

Desde un primer momento La BienQuerida se caracterizaba por sus patatas rellenas y tapas y pinchos en barra y pronto se dieron cuenta que eso no era lo que demandaban los clientes, «la gente siempre venía preguntando por algo más de comer», aclara el dueño. Poco a poco empezaron a añadir hamburguesas, sándwiches y más platos representativos de una cena o de una comida, lo que se tradujo en una bajada de los pinchos en barra.

Esto condujo a un importante cambio de horario. Pasaron de abrir durante los desayunos, vermús y en las horas de las cenas a reducir su jornada de 19:30 a 23:30. Encontraron en esa franja una oferta de gente que buscaba otras cosas, «los cines y el fútbol nos dieron otro público muy diferente», añade Stefano. Y este no fue el único cambio, las novedades en la carta iban modificándose día tras día. Muchas de ellas se convirtieron en las más populares del local.

Las patatas «La BienQuerida» se convirtieron de lo más demandado de la carta, pero por las ganas de darle una vuelta a los platos del propietario y de su trabajadora, Jenifer, decidieron apartarlas durante un tiempo. Sin embargo, esta idea les duró poco, la insistencia de sus clientes habituales y de toda la gente que entraba al local preguntando por «Las BienQueridas» les hizo incorporarlas a la carta de nuevo. El propietario sabe que «todo lo que funciona lo quitamos y luego vuelve y no sé por qué lo hacemos».

El punto fuerte de este plato es su simpleza. Son unas patatas naturales «con el toque de La BienQuerida», subraya la trabajadora. A las patatas fritas no hay que hacerle mucho para que estén buenas, ¿a quién no le gustan las patatas fritas?

Pero el toque de este establecimiento también ayuda a que sean aún más sabrosas. La elaboración es simple, el primero de los pasos es poner las patatas en remojo para después limpiarlas bien. Con las patatas ya lavadas se pasa a cortarlas con un rallador para que queden finas y grandes. Aquí llega el momento de echarlas en la freidora. En un primer momento con el aceite alto, para pronto bajarle de intensidad, consiguiendo así que la patata quede crujiente. Al sacarlas del aceite se espolvorean con ajo y pimentón.

A estas le acompaña una salsa, aunque tienen disponibles dos salsas más y guacamole para poder elegir y untar las patatas. Las alternativas son una salsa de tomate con chile chipotle, una salsa de rocoto y la salsa secreta de «La BienQuerida» o guacamole.

Otro plato que popularizó a este local es la hamburguesa Mechada. Fue la primera de las hamburguesas que metieron en la carta. Esta elaboración es más compleja que las patatas. En este caso, antes de servir al cliente y empezar a montarla, se ha tenido que cocinar la carne mechada que compone esta hamburguesa.

Anteriormente, Jenifer cocina esta carne con «varias verduras» para que «absorba todo el sabor de las verduras mezcladas». Tras la preparación, solo se necesita carne picada de ternera, salsa barbacoa, huevo y queso.

Otra particularidad es su preparación a la hora de servir al cliente. Los pasos a seguir son, en primer lugar, el cocinado de la carne de cerdo mechada para que saque los jugos de la carne junto a las verduras, al que se le añade la carne de ternera desmenuzada para así poder mezclar más fácilmente. En segundo lugar, llega el paso en el que se unen ambos productos con la salsa barbacoa.

En este momento tan solo hace falta poner en la plancha el huevo para juntar todos estos ingredientes entre los panes. La trabajadora usa un molde para rellenarlo de un piso de la mezcla de las carnes, queso, huevo, otro piso de las carne y queso, todo ello tapado con un pan brioche. «Para comer esta hamburguesa te tiene que dar igual mancharte las manos», revela Jenifer.

Este local se ubica en la calle Santa Casilda, cerca de los cines Van Golem y en la ruta del Plantío. Los vecinos del barrio han visto como el establecimiento burgalés ha ido creciendo y teniendo cada día más adeptos. Muchos de ellos lo han ido comprobando con el tiempo, convirtiendo al equipo de La BienQuerida en «amigos» para muchos.

Una de ellas ha creado una frase que ha encantado tanto a Stefano como a Jenifer, hasta la promocionan en redes sociales, «para terminar bien el día vente a cenar a La BienQuerida».

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