Icomos y Junta encomiendan a Unesco el futuro las puertas de la Catedral de Burgos

Tal como se había anunciado, Icomos y la Dirección General de Patrimonio Cultural mantuvieron días atrás una reunión en la que hablaron de proyectos, iniciativas y actuaciones que tienen en común. No fue un encuentro programado en exclusiva para hablar de las puertas de la Catedral, pero el tema sí que se trató en profundidad, si bien sigue sin haber novedades que permitan avanzar.

«Sobre las puertas no hay un proyecto claro», apunta el presidente de Icomos, Jordi Tresserras. El Cabildo Catedralicio no ha remitido ni un nuevo proyecto ni el estudio de impacto patrimonial, al que se comprometió tras la reunión mantenida en abril de 2021, como última posibilidad para tratar de reconducir una actuación que cuenta con el rechazo de organismos como Icomos y la Unesco.

Así que Patrimonio Cultural está a la espera del Cabildo, mientras las puertas se siguen construyendo (y podrían estar concluidas este mismo año, incluso para después del verano, según informó recientemente el arzobispo de Burgos). Las relaciones con el Cabildo son buenas, admite Tresserras, pero sobre las puertas no han hablado ni con la Junta ni con Icomos.

El presidente del organismo asesor de la Unesco en materia de patrimonio recuerda que «hay un procedimiento que cumplir» y el Cabildo no lo cumplió, de ahí la polémica suscitada. También dentro de ese procedimiento, la Junta es consciente de que el proyecto les trasciende, pues existe una denuncia internacional, el asuntó pasó all Centro de Patrimonio Mundial, y un informe técnico desfavorable de Icomos.

Por ese motivo, llegado el momento, cuando dispongan del nuevo proyecto, la Junta lo revisará pero se lo remitirá al Ministerio de Cultura para que se lo envíe directamente a la Unesco. Es también parte de ese procedimiento, pues España firmó la Convención y todos los bienes inscritos se regulan por las mismas Directrices Operativas. Así que, si bien la competencia está en manos de la Junta, la organización internacional es parte activa en la toma de decisiones.

Jordi Tresserras insiste en que el debate se suscita al ser la Catedral de Burgos un bien Patrimonio de la Humanidad. Aquí no se entra a valorar la calidad artística de la obra, sino que el templo burgalés estás sometido a unas «reglas muy duras» de la Convención y debe de cumplirlas para mantenerse en la lista de Patrimonio Mundial. De ahí la importancia de informes como los de Icomos.

El presidente entiende la preocupación de entidades como la Plataforma Puertas No, que la semana pasada remitía un escrito a la Junta pidiendo que se vigile el mal estado de conservación que presentan las actuales puertas de la portada de Santa María. Tresserras recuerda que «la Catedral no tiene un plan director» y ese es uno de los retos a los que se enfrenta ahora.