Gloria e infierno en Burgos: Vox quintuplica resultados y Podemos y Cs se hunden

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención ha sido el batacazo de Podemos, que ha quedado fuera de la ecuación municipal, ya que la desaparición de Ciudadanos era más esperada. Así, solo Vox resiste de entre las nuevas formaciones que se presentaron como la alternativa al bipartidismo PP-PSOE y llamadas a ser llave de gobierno.

La formación de Santiago Abascal ha mejorado sus resultados con respecto a 2019, aumentado de votos y consiguiendo hasta cuatro ediles. Vox ha conseguido quintuplicar votos en tres convocatorias electorales. Se presentó a las elecciones de 2015 y arañó 2.032 votos, pero en 2019 triplicaron los resultados hasta los 6.558 y entraron con dos ediles.

Ahora, Vox ha alcanzado 10.786 votos, cinco veces más que en el año de su estreno, lo que les permite tener 4 concejales y deja en su mano el gobierno de la ciudad a través de un pacto con PP, salvo que los 'populares' se entiendan con el PSOE para dejar que gobierne la lista más votada, que ha sido la socialista.

Y mientras Vox triplica resultados, Ciudadanos ha perdido casi 13.500 votos entre 2019 y 2023. Se ha quedado con 1.957 tras haber conseguido 15.430, sin ninguno de los cinco ediles con los que contaba. La formación naranja llegó al Ayuntamiento de Burgos en 2015 y entró por la puerta grande, con 12.492 votos y 4 ediles.

Entre el impulso nacional y la herencia de UPyD, que había estado en el mandato anterior en la capital con tres concejales (10.418 votos), Cs fue mejorando resultados, pero todo lo avanzado lo ha perdido en cuatro años. Menos abrupto, pero casi más traumática, ha sido la caída de Podemos-IU en Burgos, con uno de los peores resultados de su historia.

Hay que remontarse a la última convocatoria electoral de los años 80 para encontrar un dato peor; entonces, IU consiguió solo 4.053 votos. Ahora han sido 4.196. El Ayuntamiento de Burgos ha contado, en casi todas sus corporaciones, con una formación a la izquierda del PSOE, e IU ha estado muy presente, aunque haya sido con un solo edil.

El mejor resultado de Izquierda Unida lo obtuvo en el año 1995, cuando sus 14.126 votos le permitieron conseguir cinco concejales; el peor, en 2007, cuando se quedaron con 4.292 apoyos pero sin ningún edil. A partir de ahí, con el movimiento del 15M y el arranque de Podemos, llegó la explosión de la mano de Imagina Burgos.

En 2015, la formación alcanzó los 18.589 votos y obtuvo seis ediles. Y, a partir de ahí, empezó la caída. En 2019, ese voto a la izquierda del PSOE se dividió entre Imagina Burgos y Podemos-IU, estos últimos consiguieron 6.066 votos y dos ediles; IB se quedó con 4.275 apoyos y sin representación. Se perdieron 8.000 votos de 2015.

Para estas elecciones, la coalición Podemos-IU-Alianza Verde esperaba aumentar el número de concejales; confiaba en mantener los apoyos que ya tenían y sumar los votos que se habían ido en 2019 a IB. Pero no ha sido así, han vuelto a caer. De este modo, en dos elecciones, el nuevo experimento político ha perdido casi 14.400 votos.