Compromiso de las empresas para retomar la urbanización de Fuentecillas

Por ese motivo, el alcalde se ha reunido este viernes con Copsa, MBG Ingeniería y Arquitectura e Hipólito García Arquitecto, las tres empresas que quedan vivas de la UTE creada para desarrollar los sectores de Fuentecillas II y Fuentecillas Norte. Daniel de la Rosa les ha recordado que están incumpliendo los acuerdos y que el impasse de la pandemia ya ha pasado.

«Una cosa es que haya un margen de comprensión y otra que, quitando una indemnización, no se haya hecho nada más«, apunta el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, quien insiste en que »ha pasado tiempo suficiente« para que reprogramen las actuaciones. De hecho, han sido varias las ocasiones en los últimos meses en las que se les ha indicado que tenían que cumplir.

Garabito asegura que la reunión se ha desarrollado «con mucha cordialidad» y que se han encontrado una «actitud proactiva» por parte de las empresas. Estas se han comprometido a presentar, en las próximas semanas, compromisos concretos para ir avanzando en la urbanización de los sectores. Y el equipo de Gobierno espera ver calendario, plazos e inversiones.

Eso sí, el concejal matiza que el desarrollo de los sectores va a ser diferente. Por un lado, el sector S-8 (Fuentecillas II) «está bloqueado», pues la expropiación para la demolición de los edificios de Juan Gil está judicializada y, hasta que no se resuelva, no se pueden abordar los compromisos pendientes. En este caso, se habla de inversiones por valor de 703.000 euros.

Por lo que se refiere al S-7 (Fuentecillas Norte), «queda mucho por urbanizar», asegura el edil, y «los vecinos lo vienen reclamando de hace años», con mucha más insistencia desde que el Ayuntamiento pretendió instalar en el Parque de los Ochos las barracas de los Sampedros. Aquí quedan pendientes inversiones de 630.700 euros, que en 2020 quedaron definidas y calendarizadas.

Ahora, las empresas parece que se han comprometido a «dar pasos en los próximos meses para que se visibilice su voluntad de cumplir el acuerdo», y eso significa que tendrán que presentar propuestas concretas de instalación de bancos, luminarias, mobiliario urbano, mejora de zonas verdes, arbolado, parques infantiles y toda la urbanización pendiente.

Daniel Garabito ha asegurado que, tras la reunión, el equipo de Gobierno va a vigilar que se cumple lo comprometido. Y es que si no se ve movimiento, solo hay una opción: rescidir el contrato. El concejal ha apuntado que el encuentro «no se ha planteado en esos términos», pero sí que se les ha indicado a las empresas que están gastando el último cartucho.

Cierto es que será mejor que la UTE aborde la urbanización pendiente pues, si llega la rescisión, esta se pospondrá muchos meses más. Se tendría que incautar la garantía, el Ayuntamiento tendría que contratar los trabajos y, además, el caso acabaría en los juzgados. «No tendría una solución rápida», comenta Garabito, de ahí que se haya querido exprimir al máximo la vía del acuerdo.

Para Daniel Garabito ahora «es un buen momento para revitalizar el entorno pues hay un par de promociones en marcha«. Los vecinos llevan más de una década esperando a que se complete la urbanización, que se frenó por la crisis de 2018 (lo mismo que las nuevas construcciones), pero »es un sector muy bien ubicado, que podría tirar con fuerza«, opina el edil.

Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta.