La circulación de bicicletas y patinetes marca máximos históricos en Burgos

En este sentido, las cifras acumuladas en las dos estaciones de medición operativas desde hace años (Avenida de la Paz y Plaza Vega) reflejan un paulatino incremento de los flujos circulatorios de ciclistas. Entre enero y agosto de este año, el primero de los puntos registró el paso de 831 bicicletas y patinetes de media al día, lo que supone un aumento del 17,2% respecto a los datos acumulados en el mismo periodo de 2021.

Más contenido es el incremento de flujos registrado en la estación de medición de la Plaza Vega en el último año. En los primeros ocho meses de 2022, la media de circulación fue de 1.536 bicicletas y patinetes al día, un 1% más. Sin embargo, la comparativa en ese punto concreto se dispara si se revisan los datos de, por ejemplo, 2019, cuando se contabilizaba una circulación media de 833 bicicletas y patinetes al día.

Evidentemente, eso sí, los flujos circulatorios difieren en virtud de un buen número de variables, empezando por el tipo de desplazamientos que se realizan, el día de la semana y, sobre todo, la época del año.

Y es que, aunque ese mantra que dice que 'las bicicletas son para el verano' ha quedado algo desfasado, es lógico que con la llegada de las buenas temperaturas se dispare el tráfico de este tipo de vehículos. Y durante el pasado mes de junio se batieron récords en ambos puntos. Durante aquel mes, la estación de la Plaza Vega contabilizó una circulación diaria media de 2.045 bicicletas, la cifra más alta desde que existen registros, mientras que la de la Avenida de la Paz sobrepasaba el millar de circulaciones diarias (1.016).

Con el objetivo de mejorar el análisis del tráfico de este tipo de vehículos, el Ayuntamiento acaba de instalar otros dos medidores, en este caso 'invisibles', en otros dos puntos estratégicos del casco urbano, como son el parque lineal del Vena y San Amaro, que ya en agosto recogió datos. Por allí pasaron ese mes 626 ciclistas de media al día.

Sea como fuere, la tendencia general parece ser al alza, tal y como asegura el concejal del área de Movilidad, Leví Moreno, quien defiende un modelo de movilidad sostenible en el que la bicicleta tiene un peso específico, como así lo tienen otras fórmulas, como los desplazamientos a pie o el autobús urbano.

A este respecto, el concejal incide en la «apuesta» del equipo de Gobierno en esta materia. Una apuesta que se basa fundamentalmente en la aprobación y aplicación de la nueva ordenanza de movilidad y en la mejora y ampliación de las vías ciclistas con nuevos «carriles bici» en vez de «aceras-bici». Y todo ello sin olvidar la implantación de las ciclocalles y ciclocarriles tras la obligatoria reducción de los límites de velocidad a 30 kilómetros por hora en calles de un carril, que a juicio de Moreno también han ayudado a consolidar la circulación de bicicletas y patinetes por la ciudad al ofrecer otra alternativa. «Un accidente a 50 kilómetros por hora es mortal, pero uno a 30 no», concluye el concejal.

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