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Las diez noticias imprescindibles de Burgos este lunes 20 de enero
María Torres, propietaria del bar La Aceituna con sus canelones de ternera NSU

Estos son los canelones caseros que han revolucionado un barrio de Burgos

El bar La Aceituna apareció después de la pandemia y ha conseguido enamorar al ensanche de San Esteban

Viernes, 26 de abril 2024, 07:19

El COVID-19 supuso un cambio repentino en la vida de todos, pero los más afectados por esta pandemia fueron los hosteleros. Sus locales permanecieron cerrados varios meses. La única condición que tenían para abrir sus establecimientos eran las terrazas. Esta llevó a María Torres, ... propietaria del bar La Aceituna, a buscar alternativas y cambiar su local. Lo que se tradujo en emprender en el barrio burgalés de San Esteban.

Los vecinos de este ensanche nunca se imaginaron que se convertiría en el establecimiento referente. Varios platos de La Aceituna han cautivado los paladares de los burgaleses. Tanto es así, que «la carta es para los burgaleses», destaca María Torres. Aunque, de todos los platos, hay uno que destaca, 'el más vendido del local', los canelones de ternera caseros. Esta elaboración caliente es una de las favoritas. Sin embargo, si hablamos de comida en frío, destaca la ensaladilla de ahumados.

Ya son casi tres los años que lleva abierto este bar, «este próximo 28 de junio hacemos tres añitos», declara la propietaria. Sin embargo, este establecimiento no es el único que regenta. Junto a su marido dirigen 'La boca del lobo', céntrico y conocido local. Pero a raíz de no poder trabajar durante la pandemia en los interiores, subieron hasta la calle Tahonas. Este establecimiento tenía consigo una plaza donde podían poner unas cuantas mesas para la terraza.

Los canelones de ternera del bar La Aceituna NSU

Los comienzos nunca fueron fáciles, y bien lo sabe María, «subir hasta el barrio costaba un poco al principio». Pero también han tenido la suerte de «como llevamos tiempo trabajando en la hostelería, hay gente que nos ha seguido hasta aquí», recalca la dueña. Los clientes del bar son muy específicos, los vecinos del barrio y gente de Burgos. Los visitantes de la ciudad no concurren La Aceituna. Los consumidores del establecimiento vienen al local buscando comida casera y una buena terraza con sol. «Todos los platos son caseros, pero los canelones son lo que más me solicitan», añade María.

Canelones de ternera, 100% caseros

Actualmente la comida casera es lo más buscado y lo más solicitado, y en esto destaca La Aceituna. Toda su carta está llena de platos 100% caseros. La mayor demanda dentro de la carta son los canelones de ternera, «es un canelón tradicional de ternera, el típico que nos elaboraban nuestras madres cuando éramos pequeños», subraya la propietaria.

No tienen ningún secreto. El tomate del fondo, que ellos mismos cocinan, es la base del plato, seguido de un canelón de ternera que elaboran con pimiento, cebolla y más variedad de verduras. Estos los recubre la bechamel, compuesta por leche, mantequilla y nuez moscada. Eso no es todo, antes de meterlos al horno para que se gratine la bechamel y se fundan todos los ingredientes, añaden queso rallado para que le dé el toque crujiente al plato.

Ingredientes burgaleses

Los ingredientes de este plato tan reconocido en el barrio tienen la etiqueta de Burgos. Tanto la carne como las verduras y todos sus elementos son de la provincia. Y no solo esta ración es burgalesa, las frutas y hortalizas usadas en los otros platos también son locales. «Somos producto local, trabajamos productos de temporada», destaca María.

Con ello lo que consiguen es, a todas las personas que se acercan por el bar, dar a conocer «lo nuestro». Porque hay una cosa que la propietaria de este local pone en valor y es «la calidad de los productos burgaleses son excelentes, para eso somos los mejores».

Tiempo de preparación

La mayoría de los platos de La Aceituna se elaboran en el momento. así consiguen luchar con el desperdicio de alimentos y además dan un mejor servicio a todos los clientes del bar. Aunque uno de ellos tiene que cocinarse antes para ofrecer eficientemente todos las raciones solicitadas, y son los canelones.

«Tardan entre una hora y media hasta dos en hacerse», recalca María. Previamente hay que cocer la pasta, hacer la elaboración que va en el interior del canelón, la bechamel y el tomate frito. En el momento de servir también necesita unos 15 minutos de preparación ya que se le añade el queso a la elaboración y debe estar cociéndose en el horno hasta que esté el queso gratinado. Tras varios minutos se sirve al cliente, y en ese momento ya se puede disfrutar en el paladar. Tanto gusta este plato que solo se escucha decir entre los vecinos y burgaleses que visitan a menudo el local, «estos canelones están riquísimos».

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