«Vamos a tener muy difícil sacar 14 concejales, pero en política nada es imposible»

-Cumple tercer año de mandato, se le ve seguro, satisfecho. ¿Están realmente satisfechos de la gestión municipal?

No del todo. Estoy relativamente satisfecho de los compromisos que hemos cumplido, que son muchos, pero no es suficiente. La autocomplacencia es el peor de nuestros enemigos y soy muy consciente de que, cuando se adquiere la condición de alcalde, ya no se te juzga como cuando eras un mero candidato, por expectativas de mejorar lo que había. Tienes que demostrar que eres capaz de arreglar los problemas y que eres un buen gestor. Por lo tanto, mi obsesión, preocupación y ocupación es demostrar a los burgaleses que han confiado en nosotros, y a otros tantos más, que merece la pena votar a Daniel de la Rosa y al PSOE. Sé que queda un largo recorrido de un año, con muchos compromisos pendientes y algunas de las principales inversiones aun por visualizarse.

-Ha reconocido errores y ha pedido disculpas por ellos. No es habitual que un cargo público los reconozca libremente y haga una lista, como ha hecho usted

Y me habré dejado algunos, pero esos son los que reconozco de manera inmediata. Y los que más problemas nos han generado. Soy el primero en ser exigente conmigo mismo. No voy a escurrir el bulto. Me ha dolido mucho que en la Plaza Santiago siga habiendo goteras. O que no haya vuelos en el aeropuerto. O que tardemos meses en dar una licencia de obras. O que hayamos tenido un concejal como Julio Rodríguez Vigil en el gobierno. Y eso es responsabilidad mía. No digo que, por mucho que reconozcamos los errores, se nos deba tolerar todo lo que hemos hecho mal. Sí quiero comprometer que si el reconocimiento es sincero, también lo es la enmienda. Tenemos un año para mejorar.

-En estos tres años, ¿en qué ha mejorado la ciudad?

Se han mejorado muchos de los servicios y se han ampliado otros, que atienden sobre todo a los más necesitados. Es un signo del gobierno de progreso. Gobernar no es solo hacer obras. Hemos ampliado prácticamente todos los programas de cobertura social, de asistencia sanitaria, todos los programas culturales. Hemos mejorado los centros cívicos, las instalaciones deportivas, los centros de barrios. Hemos actualizado los contratos que mantienen la ciudad (parques y jardines, basuras, señalización, alumbrado público). Y nos hemos centrado en dos actuaciones que están por visualizarse. La movilidad y accesibilidad en Gamonal y la transformación de la Plaza de España, con el Mercado de Norte, cuyo mercado provisional espero dejar hecho y cuya ejecución de obra dejaremos adjudicada.

-Uno de los objetivos que se marcaron hace tres años era modificar el funcionamiento interno del Ayuntamiento, ¿lo han conseguido?

La administración es una entidad cuyos pasos van muy despacio, va excesivamente lenta. Y hay que dar tiempo al tiempo. Este Ayuntamiento lleva con los mismos convenios y acuerdos con el personal laboral desde que estaba el señor Olivares. Ahora se están renovando algunos, conmigo y con Nuria Barrio. La estructura interna se ha mantenido durante años. Desde el inicio de la etapa democrática no se hizo nada pese al régimen de gran ciudad. Tenemos un déficit enorme de personal. No se han hecho concursos de promoción interna, no se sacaban plazas de oposición, se han caducado ofertas de empleo público. Ahora eso ya se ha corregido. Estamos trabajando a matacaballo, pero una deriva de 20 años no se corrige en tres.

-¿En Cultura qué ocurre exactamente?

La Gerencia de Cultura incorporará recursos humanos y tendrá mayor capacidad de gestión, pero reconozco que nos está costando horrores. Hay unas dinámicas de trabajo anquilosadas que hay que cortar. Creo que no es una cuestión que afecte exclusivamente a la voluntad de los trabajadores, pero también, sino a la responsabilidad de los dirigentes, a los que están al frente desde el punto de vista político y técnico. Hablo de la Presidencia y de la Gerencia. Charo (Pérez Pardo) ha hecho todo lo que ha podido y debo reconocer que con el nuevo gerente las cosas están empezado a cambiar. Es el área, con diferencia, que peor funciona.

-Esperemos que, antes de final del mandato, veamos ese cambio en Cultura. ¿Lo veremos también en Promueve Burgos?

Tienen una enorme fijación con la sociedad de promoción y su presidente. Entiendo que Vicente Marañón pueda resultar polémico en algunas actitudes o declaraciones, pero hay que juzgar su trabajo. Y la sociedad de promoción ha hecho cosas buenas, malas y regulares, como el resto. Promueve está logrando copar el Fórum Evolución, o manteniendo actividades que antes organizaba un tercero. A mí me hubiera gustado una mayor complicidad entre los sectores económicos de la ciudad y la sociedad de promoción. Todavía estamos a tiempo. Y también ha cometido errores como la operativa de vuelos, que es inexistente. Es una decisión que es compartida, la decidimos los dos. El pulso que nos echó Air Nostrum, si no nos mejoras nada de lo que nos venías ofreciendo en conexión, horarios, días... no vamos a pagarte lo mismo. Ahora nos está costando buscar compañías que quieran operar con un mejor servicio pero con ese dinero, o con menos dinero y otro tipo de conexiones. Pero hay un ensañamiento con Vicente Marañón y la sociedad de promoción que no es justo.

-Hace un año me dijo que se sentía cómo trabajando con Marañón, ¿sigue siendo así?

Sí, sí. Muchos podrían pensar que la figura de Marañón y el acuerdo con Cs me está lastrando, es mi peor enemigo y lo tienes dentro. Lo he oído. Pero no es cierto. La mayor responsabilidad de lo que pasa es del alcalde, y yo me hago responsable de lo que les pase a mis concejales. Pero cuando gobiernas en coalición eres consciente de que tienes que llegar a consensos y ceder protagonismo y capacidad de poder en el gobierno. Cuando uno gana con mayoría absoluta tiene la responsabilidad de ejecutar al 100% su programa de gobierno sin ningún tipo de cortapisa, pero cuando tienes la obligación de pactar, tienes que ceder poder. Y aquí se está siendo muy leal por ambas partes. Los cuatro concejales de Cs tienen su protagonismo en un gobierno que es mayoritariamente socialista. Y yo me tengo que hacerme cargo de todos, y eso da estabilidad al gobierno, pero también hay precios que pagar, que son que te afecta lo mejor o peor que pueda caerle un socio a la gente.

-También tiene que aceptar proyectos de Cs como el Burgos Río o el Plan Castillo, ¿está el alcalde convencido?

El Plan Castillo, ¿qué problema tiene? Va a suponer un desembolso de más de 2 millones de euros, va a revitalizar la fortaleza y le va a dar un dinamismo. Es una idea buenísima, que yo compro. No es mía, es de Cs. Ese plan no lo cuestiona nadie, es más cuestionable lo que se empezó a hablar de Burgos Río, pero se ha demostrado ya que no es la noria que algunos pensaban que se iba a instalar. Somos muy dados a hacer un juicio de valor sin conocer el proyecto. Burgos Ríos debe ser un espacio para recuperar el río donde está abandonado e integrarlo en la trama urbana. Hay dos zonas que requieren de una intervención importante: desde Fuentes Blancas al Humedal y Castañares y desde la Fábrica de la Moneda hasta Villalbilla. Y en la trama más urbana tenemos que recomponer toda la estructura que rodea el río, porque está muy deteriorada. Eso es Burgos Río. Y la intención es mantener las laderas naturales, limpiar el río, generar puntos de conexión con nuevas pasarelas, crear espacios de recreación, hostelería, deporte en zonas sin servicios. Un proyecto de sentido común.

-En su balance de tres años de gestión, tanto usted como Vicente Marañón afirmaban que han tenido la mano a la oposición. El PP no lo ve así y califican su gobierno como el de la soberbiocracia, dicen que el protagonista ha sido su soberbia y prepotencia

Creo que se califican por sí solos. Siento vergüenza ajena del PP que tenemos. Es tan diferente la oposición que están haciendo ellos a la que hice yo. Nosotros los socialistas fuimos socios de gobierno del señor Lacalle durante casi cuatro años. El PSOE con el PP de la mano. Ellos no han tenido la visión política que tuvimos nosotros. En lugar de andar jugando a dos bandas, mientras se ofrecían para pequeños pactos y negociaban con Marañón una moción de censura, otros hablábamos en serio con Cs para alcanzar acuerdos en materia presupuestaria hasta que la vía natural desembocó en el acuerdo de gobierno. Así se hace política. Es muy fácil aliarse con Vox para crear un frente común entre iguales. Lo difícil es pactar entre diferentes. Desde la oposición pacté con el PP y ahora estoy pactando con un partido liberal. Lo cómodo era haber hecho desde la oposición más guerra y obstrucción, pero no hice eso. El PP no fue honesto con nosotros.

Hemos cometido errores, se nos puede criticar alguna actitud o falta de previsión, pero ¿soberbia? La gente que nos conoce a todos, a los 27, creo que puede hacer su propia valoración. Quién es más altivo y soberbio en el Ayuntamiento. Lamento que el PP, que ha sido el partido hegemónico de la ciudad durante muchos años, ahora tenga hasta problemas para encontrar un candidato. Lo entiendo, pero eso refleja el nivel de los que han llevado las riendas hasta ahora. La gente quiere gestores, gente con la que te puedas identificar, gente normal, que cometa errores como persona y como político, que tenga sus virtudes.

-Decía que la ciudadanía les va a valorar como gestores, y que tiene que convencer a los que les votaron en su momento, y a más burgaleses. Eso quiere decir que es consciente de si repite los resultados de 2019 no podría volver a ser alcalde de Burgos

Correcto. El escenario político ha cambiado, pero tampoco sabemos cuál será en 2023. Un año en política es un mundo. Quién iba a pensar que el líder del PP iba a ser Feijóo, nadie. Prudencia. Sé que el PSOE no está en su mejor momento, la gestión desgasta pero da otro tipo de reconocimiento. Y hay ciertos condicionantes nacionales que influyen. Yo me voy a intentar centrar en Burgos, pero no soy ajeno a que los escenarios nacionales afectan. Estoy convencido de que hay dos posibilidades. No digo que no tengamos ninguna opción de llegar a gobernar si no llegamos a la mayoría absoluta, porque puede que salga bien llegando a acuerdos con alguna otra formación que consiga representación. Pero es muy improbable. Lo que sí parece obvio es que bien Vox porque saque más votos que el PP o el PP porque saque más votos que Vox, se van a acabar uniendo y van a formar una entente de extremaderecha. Si la suma de Vox y PP da 14, con 11 nos vamos a la oposición. Y si además a la izquierda del PSOE no hay nada o poca cosa, pues me va a decir a mí con quién vamos a pactar.

-¿Descarta que vaya a existir Cs?

Puede que Cs obtenga representación. Se lo merecen, por ser valientes, intentar mantener un discurso coherente, pero lo van a tener muy difícil. Así se lo he dicho a Vicente. Ojalá, si él es el cabeza de candidatura, puedan volver a tener representación y ser decisivos. La experiencia no ha sido mala, pero lo van a tener complicado. Nada es imposible en política. Igual que nosotros lo vamos a tener muy difícil para sacar 14 concejales. Algunos lo pueden tachar de imposible. También decían que era imposible ganar las elecciones municipales en Burgos y lo hicimos. O llegar al Ayuntamiento de Burgos y lo hicimos. O que no íbamos a aguantar más de un día, y lo hicimos. Imposible no hay nada, lo que tiene que haber es una convicción personal mía y de mi equipo de que debemos empezar a creernos de que somos el gobierno de todos los burgaleses y no solo de los socialistas. Hay muchas sensibilidades progresistas, de izquierdas que tenemos que seguir representando. Y el centro político para muchos está huérfano. Porque el PP se ha echado a los brazos de la ulturadercha, y Vox es Vox y Cs está como está. Yo ya he demostrado gobernar con el centro, aquí he sido el alcalde de los votantes de Cs, y debo demostrar que soy el alcalde de centro, de centro izquierda pero de centro, porque los demás están todos a la derecha.

-¿Ya ha empezado a conformar la nueva lista?

No. Por responsabilidad. Sé lo que es estar en un equipo de trabajo en la oposición. No pasa nada si te pones un año antes a trabajar en la renovación de la lista porque no tienes responsabilidad de gobierno y puedes ir planteando cambios, porque tampoco afecta a la ciudad, solo al partido. Es muy distinto cuando se gobierna. Mi revolución de lista la hice en el 2015 (solo repiten Nuria Barrio y David Jurado), con mi propio equipo que fui renovando y que seguiré renovando. Pero el grueso repetirá porque estoy satisfecho con ellos, han dado el nivel, el compromiso es mayor, son buenos concejales. ¿Por qué me voy a cargar a alguien que funciona? ¿Por dar una expectativa de renovación y jugármela? No. Algún cambio introduciré. No los tengo decididos, los estoy valorando, pero me pondré con ello a partir de septiembre porque calculo que tendré dos o tres meses para hacer la lista. Y aguantaré los cambios hasta el final porque no quiero desmotivar a nadie, porque no pueden permitirse ese lujo.

-Seguro que alguno ya le ha dicho que no quiere continuar....

Ninguno. Sé que es muy duro para los compañeros. Exige mucho. Hasta que no estás aquí... Yo llevo en política toda la vida y quitas tiempo para tu familia, tu trabajo. Te expone públicamente. Y la mayoría de las veces es para mal, porque son críticas. Pero también está el lado bueno, el reconocimiento. Ha habido momentos difíciles para algunos concejales, de desgate, de desmotivación. Pero está superado, porque para eso estamos, para dar ánimos, echar una mano... Y les he pedido a todos que, hasta noviembre, no hablemos de esto. Cada uno a su trabajo y, en un mes o dos, lo resolvemos.

-¿Puede ser que incorpore el PSOE algún concejal de otra formación, como Cs?

No. Y no es porque algunos concejales de Cs no estén haciendo bien su trabajo. Tengo claro qué perfiles podrían encajar, pero no los incorporo porque es innecesario. Tengo tanta y tan buena gente en el entorno del PSOE, que comparten ya no un equipo de gobierno cincunstancialmente, sino valores, principios, ideas, una manera de entender la ciudad, más progresista. Ahora, si no los tuviera, alguno sí. No les voy a incorporar a ninguno. Tampoco me lo han planteado.

-¿Cómo valora el resultado de las elecciones en Andalucía?

Creo que la gente ha votado moderación y centralidad, que es exactamente lo mismo que estamos procurando demostrar los socialistas en Burgos. Le voy a ser muy honesto. El PP en Andalucía por fin ha encontrado un modelo que se parece a lo que la gente espera, que es tener un referente en el en el gobierno que contraponga una política útil a lo que se está evidenciando por parte de otras formaciones, la extremaderecha y la extrema izquierda, que buscan la confrontación, la crispación y llevan la demagogia por bandera. Creo que Moreno Bonilla ha hecho una buena gestión y se le ha reconocido y, por lo tanto, creo que es lo que todos los dirigentes políticos tenemos que demostrar. Es lo que yo estoy intentando trasladar en Burgos, que soy el alcalde de todos, con una posición moderada y poniendo a Burgos por delante. Reconozco que el PSOE tiene que hacer una reflexión respecto a por qué, teniendo un gobierno en Madrid que ha destinado más recursos que nadie, que se ha remangado como nadie ante la crisis, de mucha actividad, planes, subvenciones, mejoras en infraesctructura, no se le está reconociendo todo ese trabajo. Y puede que sea debido a un perfil, no tanto del PSOE sino del gobierno en coalición con Podemos o ciertos acuerdos, que tienen que ser así por como está siendo la legislatura, pero no están siendo valorados positivamente.