Hernando dimite como concejal de Podemos por la «inacción» de Pablo Fernández y el «caudillismo»

En su comparecencia ha anunciado que entregarán sus cargos otros dos compañeros más. «Empezamos cuatro personas, dos concejales y dos consejeros vecinas, y de esas cuatro personas hoy nos vamos de Podemos tres. Quienes frente al caudillismo elegimos el trabajo colectivo, como eligieron también Ana, Héctor y Víctor, no podemos tolerar la situación actual», ha asegurado.

Los problemas entre Hernando y Margarita Arroyo, compañera del grupo municipal en el Ayuntamiento, se alargan en el tiempo y se habían acrecentado con una guerra dialéctica a raíz del cese de una consejera de Aguas de Podemos, una carta anónima, el despido de un trabajador municipal cargo de confianza de Podemos.

Hernando asegura que él y sus compañeros, incluye también «a los militantes en general», se encuentran con que «no se puede hacer política por el caudillismo de una persona». Aunque no se especifica su identidad. Hernando asegura que «cree en la defensa de los trabajadores y de la clase obrera» y se ha encontrado con que su partido «consiente que se despida a un trabajador sin consecuencias. La política se hace junto con compañeros y compañeras y lo que sucede es que una persona en base al individualismo ha decidido por los otros».

El exconcejal de Podemos señala otras deficiencias que ha apreciado en su partido. «Han pasado seis meses ya sin que la Comisión de Garantías Democráticas resuelva. Seis meses sin que Pablo Fernández o la dirección de Castilla y León tomen ninguna medida. Siendo Burgos la única capital de provincia de Castilla y León en la que Podemos tiene grupo municipal, no es serio. No es seria la actitud de Podemos Castilla y León y nos parece una muestra de debilidad».

Señala directamente a Pablo Fernández, secretario general de Podemos en Castilla y León, «La inacción y el abandono de Pablo Fernández y el resto de la dirección hace que los y las militantes de Podemos Burgos, así como su dirección hayamos sentido una falta de protección y de atención, que debe primar entre compañeros».

Hernando ha reconocido que este verano ha estado reflexionando junto a su familia, «puesto que mi mujer y mis hijos son los que más sufren la situación actual en Podemos». Ha reflexionado si su militancia política merece la pena en los personal. «También he reflexionado junto a mis compañeros y los militantes si merece la pena políticamente», ha añadido.

Tras esta reflexión concluyó que «no merece la pena. O veo que el Gobierno nacional cambie nada, no soy capaz de explicárselo a mis vecinos. Tampoco un Podemos así influye en la ciudad. Un Podemos así no defiende a sus vecinos. La individualidad y el personalismo únicamente benefician al PSOE e imposibilita a Podemos el cambio en Burgos». Señala también que el PSOE en la ciudad está «completamente entregado a Ciudadanos». Según el exedil de Podemos esto hará «que la derecha vuelva a ganar en la ciudad. Yo no voy a participar de eso. Yo no voy a ser cómplice de que vuelva la derecha».

Hernando reconoce que se va «orgulloso» de lo que ha hecho y de la posición política defendido junto a sus compañeros. Asegura a los burgaleses y burgalesas que «siempre» ha protegido sus intereses frente a los de las élites económicas. «Puede mirar a los ojos a esas personas que igual que yo salieron a la calle en Gamonal para defender su barrio, porque siempre he estado del lado de la clase obrera y de los humildes, sin renunciar a ellos para mantener un sillón. Pero, sobre todo, puede mirar a los ojos a mis hijos y decirles que no he traicionado o vendido mis ideales y mis principios morales y sé que están orgullosos de su padre», ha concluido.