Arroyo señala que Hernando no convocó el Consejo en el que se pedía votar contra su decisión en Aguas

Arroyo explica que no asistió al Consejo de Coordinación porque está fuera de la ciudad y, además, señala, «Hernando es el portavoz del Consejo de Coordinación y convocó la reunión del domingo para el lunes. Las reuniones no se convocan así si quieres que asista todo el mundo. Somos cinco en este consejo y se pueden consensuar horarios para asistir todos».

Arroyo tomó la decisión de cesar a Ana González como consejera vecina de Podemos en Aguas de Burgos y poner en su lugar a otra persona que la edil considera más adecuada. «Esta persona que entra sabe mucho de Aguas porque ha estado durante muchos años en la empresa municipal de aguas. La decisión tomada es a favor de la empresa y la ciudad. Una decisión que podíamos haber consensuado Israel Hernando y yo pero no quiso», señala Arroyo.

Acusa a Hernando de llevar «un año» sin querer reunirse con ella, «le llamo por teléfono, le convoco a reuniones, le digo que necesitamos discutir temas y no hay manera. Tengo que seguir tomando decisiones que vayan a favor de la ciudad». Margarita Arroyo reconoce que esta situación le produce «vergüenza porque me parece un espectáculo continuo, pero no puedo frenarlo de ninguna manera, porque envía notas de prensa, se hacen eco de ellas. No puedo hacer más que tomar decisiones. Si quiere consensuar, consensuamos». Arroyo es consciente de que esta situación no lleva a ningún sitio y, es más, reconoce que «los objetivos de Hernando en cuanto a la ciudad son perfectamente compatibles con los míos, confluimos, pero no sabe cuáles son sus responsabilidades».

Arroyo acusa a Hernando de saltarse la unidad de voto del grupo municipal, al votar en contra de la decisión del cambio de consejera que le comunicó la portavoz, «una decisión que se debería haber tomado en el seno del partido donde estamos Hernando y yo».

Apunta Arroyo que Podemos tiene dos órganos en Burgos, uno es el grupo municipal y el otro el Consejo de Coordinación, añade que funcionan «de manera autónoma». Israel Hernando es el portavoz de este Consejo de Coordinación. Arroyo señala que, detrás de la nota de prensa que este consejo envió acusando a Margarita Arroyo de falta grave al haber roto la disciplina de voto, hay irregularidades. «El Consejo de Coordinación no había sido convocado, porque yo pertenezco a él y no se me convocó. Lo que hizo Hernando fue enviarse un correo a sí mismo para decirse a sí mismo que tenía que votar en contra de la decisión que había tomado la portavoz. No hay debate de ese consejo, ni acta que lo refrende. Es una parafernalia mediática».

Tras la reunión de este lunes del Consejo de Coordinación se decidió enviar a la Comisión de Garantías Democráticas una petición para que se abriese expediente sancionador a Arroyo. Esta se muestra tranquila, «si hay caso, hablarán conmigo, pero es que no lo hay», asegura.

Israel Hernando asegura que la mala relación con Arroyo se remonta a diciembre, cuando él fue elegido secretario general del partido. Pero Arroyo señala que la «situación es frustrante y así desde siempre. A principios de la pandemia, un día puso en un grupo de WhatsApp, a las nueve y media de la noche, que al día siguiente daría una rueda de prensa. Tal cual. Espero coordinación no imponer nada a nadie. Al día siguiente anunció que renunciaba a sus dietas y yo no sabía nada. Me llamó una periodista para pedirme mi opinión y cómo habíamos tomado la decisión y es que no sabía nada», ejemplifica.

Arroyo lamenta que, además, «no está cumpliendo con sus funciones como secretario general. No se ha reunido ni hablado con nadie. Estoy continuamente recibiendo apoyos porque hablo cada día con las plataformas y organizaciones y es un trabajo que debería estar haciendo él», señala.