Desalojan el Ayuntamiento de Burgos tras saltar la alarma de incendios

Los trabajadores de seguridad han subido por todas las plantas para que los funcionarios abandonaran sus ocupaciones y salieran inmediatamente de sus despachos, según el testimonio de los vigilantes.

De esta manera se han ido desalojando, planta por planta y se ha ido evacuando al personal ante el desconcierto de la mayoría, porque nadie sabía cuál era la emergencia. Y no se trataba tampoco de un simulacro, aunque el protocolo ha funcionado a la perfección, porque lo cierto es que a esta hora se desconoce qué ha hecho saltar esa alarma en la tercera planta.

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Donde se ha retrasado más el desalojo ha sido en la cuarta planta donde el personal atribuía la emergencia a un simulacro. Con todos los empleados públicos ya en la plaza Mayor, muy expectantes acerca de lo que estaba ocurriendo en el interior del edificio, los responsables de seguridad han comprobado que no había ningún peligro y que la alerta ya había pasado, los trabajadores han ido regresando a sus puestos en el Ayuntamiento.

La eventual emergencia, por suerte no ha ocurrido nada, ha demostrado la rapidez en la evacuación del personal que trabaja en el inmueble que alberga las oficinas de los servicios municipales y eficacia de la seguridad del centro de trabajo.