La intención era tener renovado todo el alumbrado público, sustituyendo las costosas (económica y energéticamente hablando) luminarias tradicionales por luces led, entre 2022 y 2023. Sin embargo, el proyecto del Ayuntamiento de Burgos se va a retrasar y, de momento, habrá que esperar al próximo ... año para que se sustituyan 20.000 luminarias, el grueso del servicio público.
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El Tarcyl (Tribunal de Recursos Contractuales de Castilla y León) aceptó el recurso presentado por una empresa contra el pliego de condiciones, por lo que se ha tenido que modificar. Además, se ha aprovechado para revisar el coste, unos 3,6 millones de euros anuales (más de 18 millones para los cinco años de contrato), y adaptarlo a la subida de precios y materiales.
Ahora, el nuevo pliego está en Contratación y pendiente de volverse a licitar, pero la renovación de las 20.000 luminarias tendrá que esperar. Mientras, se va avanzando con el contrato actual, pese a que está «obsoleto», y se buscan alternativas, como destinar a la renovación con luces led los más de 50.000 euros que pretenden sacar con la venta de chatarra de Almacenes Municipales.
El concejal de Ingeniería Industrial, Aldolfo Díez, insiste en que la sustitución de farolas tradicionales por luces led es «una inversión pura y dura». Deja beneficios desde el primer momento, pues se reduce hasta un 80% el gasto en energía, mejorando el servicio. El cálculo municipal estima en 600.000 euros el ahorro de sustituir esas 20.000 luminarias.
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En total, en la ciudad hay 35.000 luces públicas. De ellas, 4.000 ya se han ido sustituyendo a través del propio contrato de mantenimiento del alumbrado público. Y se ha empezado por aquellas que más consumían, como las de la calle Vitoria o la Avenida de la Constitución (lo que ha supuesto un ahorro de 4.000 euros anuales), en las que además se han aplicado medidas de ahorro energético extraordinarias.
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Cuando el Ayuntamiento de Burgos presentó el plan de ahorro energético se indicó que, si bien «no hay mucho margen» para ahorrar en consumo más allá de apostar por las luces led ya que se deben cumplir las normativas estatales en materia de iluminación y seguridad, había una propuesta sobre la mesa. Esta era bajar la intensidad del alumbrado público a partir de medianoche.
Entonces también se apunto que solo iba a poderse hacer en las farolas con luces led, así que las 4.000 led ya instaladas llevan varias semanas bajando de intensidad a las 00:00. Se garantiza la seguridad pero el ahorro, energético y económico, es importante, asegura Díez, superándose los 30.000 euros al año, según las estimaciones iniciales del Ayuntamiento.
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