Los agricultores ganan hoy un 15% menos que hace 20 años, según un estudio de COAG

En el análisis que realiza el departamento de Economía de la organización, se recoge que la renta agraria, «en términos reales» durante el año 2023, ha experimentado una subida del 5,5% respecto a 2022, según la primera estimación publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. «Si comparamos la renta agraria real de 2023 con la de la media de los últimos cinco años (2019-2023), podemos observar que se encuentra un 1,1% más alta. Sin embargo, si abrimos el foco y observamos la evolución en términos reales desde 2003, se puede concluir que, en 20 años, el sector ha perdido un 15%» en el conjunto del país.

En concreto, el aumento de la renta agraria en 2023 se ha producido «tanto por el ascenso del valor de la producción como por la caída de los costes de producción», recoge el estudio de COAG, que pone el acento en que no todos los sectores han evolucionado de la misma forma.

Así, según los datos de la organización profesional agraria,la producción vegetal descendió un 3,4% debido a la caída del volumen producido (-11,7%), contrarrestada en parte por la subida de las cotizaciones (9,4%). Por ejemplo, el sector de los cereales, referente en Castilla y León, «sumó a la caída de producción la bajada de precios del 24%», en función del análisis de estas mismas fuentes. Unos precios que se volverán a analizar cuando concluya el año 2024, pero que en los primeros meses no han dejado de anotar bajadas en las lonjas correspondientes, las últimas, esta misma semana.

Producción ganadera

En cuanto a la producción ganadera, se ha incrementado el valor un 13,4% debido al aumento de los precios un 16,3%, mientras que el volumen producido ha descendido un 2,5% respecto a 2022. Los principales descensos productivos se han dado en ovino y caprino (-10%) y bovino (-7%), con incrementos en las producciones avícolas. A pesar de los elevados costes de producción a los que debe hacer frente el sector agrario, y de tratarse de uno de los capítulos con mayor peso en las explotaciones agrarias, hay que señalar que descendieron en su precio con respecto a 2022. En concreto, la energía y lubricantes lo hicieron un 31,9%; los fertilizantes, un 27,4% y los piensos, un 1,3%.

«Esta bajada se ha reflejado de manera paralela en el valor de esas partidas, excepto en el caso de los fertilizantes, en los que se ha producido un significativo aumento de la cantidad utilizada respecto a la campaña del año anterior (+19%), que ha compensado la caída de la cotización». También cayó el valor de servicios de intermediación financiera (-7,8%), los productos fitosanitarios (-0,96%) y los gastos veterinarios 8-0,4%).

Por ejemplo, en Castilla y León los agricultores y ganaderos consumieron el año pasado 550.386 toneladas de gasóleo B, lo que supone un desplome del 18,9% en relación a las 678.502 de 2022. Es decir, repostaron 128.116 toneladas menos, según los datos de Ical.