De Senegal a Burgos, una migración forzada por la falta de futuro

Baye vivía en Senegal con su familia, «allí estudié, como todos los niños, y estudié Derecho en la Universidad Cheikh-Anta-Diop de Dakar. Quería ser abogado, pero solo estudié un año». Recuerda que fue su padre quien le propuso venir a España. El dinero escaseaba y la situación del país era cada vez más dura.

«Dejé a mi familia en Senegal. Estuve dos meses en Mauritania. Desde ahí cogió una barca con 47 personas más», explica. Llegó a Tenerife. El viaje fue muy duro: siete días en el mar y tres personas quedaron en el camino.

En Tenerife pasó un mes con Cruz Roja y Accem y de allí se fue a Madrid, de ahí a León, a Miranda y llegó a Burgos. Actualmente, se encuentra estudiando español porque, aunque Senegal es un país plurilingüe, el idioma oficial es el francés. «El español me encanta. Creo que es el mejor mecanismo para saber cómo es la vida en España y para quedarme en Burgos», reconoce.

Porque su prioridad ahora es quedarse en España para poder ayudar a su familia. Dos meses después de llegar a España, su padre falleció. Él es el hijo mayor de la familia y sus hermanos pequeños están estudiando, «son unos niños». «Aquí estoy buscando una nueva vida para ayudar a mi familia, para que consigan sus sueños, sigan estudiando y su vida mejore», asegura.

Pero la situación de los inmigrantes en España no es sencilla. Baye no está en situación regular, todavía tiene que esperar un año para pedir la solicitud por arraigo social. «Me queda un año, haré cursos, mejoraré mi español. Lo que quiero es hablar con la gente, saber lo que es España, pronunciar y entender bien». Tiene un trabajo, pero, debido a su situación, sin contrato. «Es una realidad complicada y un círculo vicioso», señalan desde Cáritas.

«La mayoría de mis amigos de Burgos que proceden de Senegal están trabajando porque tienen asilo. Creo que cuando tenga mis papeles, podré tener trabajo aquí. No sé exactamente la realidad, pero creo que hay trabajo para nosotros, lo que falta son papeles», apunta.

Actualmente vive en el Centro de Acogida San Vicente de Paul atendido por las Hijas de la Caridad. La prioridad de Baye es conseguir su permiso de residencia, para lograr un trabajo con mayor estabilidad que le permita ayudar a su familia con más solvencia. Pero no renuncia a continuar sus inacabados estudios de Derecho. «A ver si, en un futuro, tengo la suerte de poder trabajar y estudiar, pero trabajar es la prioridad para mí. Pero sí me gustaría estudiar para aumentar mis títulos y lograr un mejor trabajo», reconoce.