La Unidad para la Prevención del Suicidio comenzará a funcionar en enero en el Divino Valles

«Desde la estrategia de prevención del suicidio siempre lo hemos tenido en cuenta y el jefe de servicio tenía claro que tenía que ser una unidad específica y funcional», explica Jesús Sánchez, psicólogo clínico del HUBU y un profesional que ha participado en la redacción de algunos planes para la prevención del suicido. Sánchez participó también en la elaboración de la Estrategia de Prevención de la Conducta Suicida en Castilla y León, un documento que en diciembre de 2021 presentaron las consejerías de Educación, Familia y Sanidad. Se trata de un plan con más de 70 medidas agrupadas en cinco líneas de acción que se desarrollará hasta 2025.

En cambio, a nivel nacional, hace unas semanas el pleno del Senado rechazó la elaboración de un plan nacional de prevención del suicidio. El objetivo de esta propuesta de UPN (Unión del Pueblo Navarro) era que la prevención del suicidio no quedase diluida en una estrategia de salud mental y se focalizasen las medidas en la población adolescente y personas mayores. La propuesta fue rechazada con 137 votos en contra (PSOE, ERC, PNU y Bildu, entre otros ), 112 votos a favor (PP, UPN, Ciudadanos, PAR y Teruel Existe, entre otros) y siete abstenciones. Esta propuesta instaba a dotar al plan con los recursos necesarios e incluir el análisis de causas determinantes sociales.

Hasta esta unidad que comenzará a funcionar en enero en el Divino Valles se derivarán los pacientes de Atención Primaria que precisen ayuda para evitar conductas autolíticas.

Sánchez lamenta que la psicología clínica no cuente con suficientes profesionales. En Burgos existen 14 psicólogos clínicos del Sacyl. «Intentamos dar la mejor atención posible, pero si quisiéramos estructurar más la atención, andamos cortos. El jefe de servicio está trabajando en esto, pero todo lo que se quiere implementar precisa de más recursos humanos», añade Sánchez.

Para trabajar en la sanidad pública hay que ser psicólogo clínico, esto solo se consigue vía PIR (Psicólogo Interno Residente), es la vía de formación como los médicos tienen el MIR. «Al igual que está el MIR tenemos el PIR, haces tu examen y si consigues plaza haces tu PIR. En mi año, el 2000 había 64 plazas para toda España, ahora hay más de 100, pero son pocas. Solo quienes somos psicólogos clínicos podemos trabajar en la sanidad pública», explica.

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