Tres euros a la hora, el «irrisorio» sueldo de las enfermeras en Burgos

Silvia López, secretaria provincial de SATSE Burgos, explica que las enfermeras de Castilla y León cobran menos tanto en sueldo base como en complementos y recuerda que «no existe ningún profesional, tras cuatro años de formación universitaria, con ese nivel de responsabilidad, que perciba unas retribuciones tan vergonzosas».

Las enfermeras hacen «10 horas de turno, puesto que se trabaja de 10 de la noche a 8 de la mañana, sin posibilidad de descanso durante el mismo, a diferencia de otros profesionales, y a un precio irrisorio, como son 3,6 euros la hora», insiste el sindicato. «Es imposible que las enfermeras contraten a nadie para cuidar a sus hijos y familiares por esta cantidad», pone como ejemplo López.

De ahí que el sindicato exija una equiparación salarial que permita aumentar sus ingresos y aspiran a conseguir la media salarial del Sistema Público. La secretaria de SATSE Burgos reconoce que aumentar los sueldos ayudaría a mejorar las condiciones laborales en la región y empezar a frenar la huída de profesionales, que se marchan a otras regiones en las que ganan más y gozan de mejores condiciones.

Silvia López recuerda que en Burgos la situación es especialmente preocupante pues tiene muy cerca País Vasco y Cantabria, dos regiones potentes y que cuidan bien a sus sanitarios. Si la situación no se enmienda rápido, el problema de la falta de profesionales se irá agravando. Ahora mismo, las bolsas de empleo en la provincia llevan vacías desde junio, los sanitarios que se forman se marchan fuera y, de continuar así, en diez años no habrá enfermeras para hacer los relevos generacionales.

SATSE Burgos insiste en que «con la pandemia se ha hecho más visible la figura de las enfermeras y su papel fundamental en la sanidad. Todos hemos visto a través de los medios a las enfermeras de la UVI trabajando bajo unos EPIs, en unas condiciones penosas de estrés físico y mental, pero lo que no se publicita y no se ve es que lo hacen cobrando esas cantidades irrisorias».

Durante estos meses, el colectivo de enfermería ha sufrido una «transformación camaleónica», asevera López, pues han tenido que reconvertirse para adaptarse las necesidades de un sistema que ha estado al borde del colapso. Todo ello, sumando a la escasez intrínseca de profesionales. En el Hospital Universitario de Burgos, por ejemplo, las plantillas estructurales están «diezmadas» y en el Santiago Apóstol de Miranda pierden constantemente profesionales en favor del País Vasco.

Además, a esto se suma las condiciones especiales de los trabajos en horario nocturno, con las consecuencias que eso tiene para la salud de estas profesionales y para su vida personal, como se ha constatado ya en diversos estudios: trastornos del sueño, estrés, fatiga, ansiedad y otras dolencias graves como el cáncer de mama, que se unen a alteraciones de su vida social y a dificultades para conciliar su vida personal y laboral. Y todo ello, insiste SATSE, pagado con una retribución mínima.

«Cada vez son más las enfermeras que ante estas condiciones de trabajo y retributivas presentan Síndrome de Burnout (profesional quemado) y desean abandonar la profesión». Asimismo, por cada 15 años de trabajo nocturno, disminuye la esperanza de vida cinco años y los expertos desaconsejan realizar turnos nocturnos a personas mayores de 50 años. Sin embargo, las enfermeras siguen realizando turnos hasta su jubilación.

SATSE lleva años denunciando las condiciones retributivas de Castilla y León, las peores de todo el Sistema Nacional de Salud, con los peores contratos y mayores dificultades de conciliación y formación. «Lógicamente la escasez de enfermeras en nuestra comunidad tiene una causa, la desidia de la Junta de Castilla y León a la hora de a aplicar una retribución justa y mejorar los contratos y las condiciones de conciliación y desarrollo profesional que sufrimos en nuestra comunidad», comenta el Sindicato.