Síntomas de la nueva variante covid 'perro del infierno': cómo diferenciarla del resfriado común

Estos nuevos sublinajes BQ.1 y BQ.1 de ómicron han sido designado por la ECDC como «variantes de interés» por su mayor capacidad de contagio y porque podrían escapar a la inmunidad, aunque por el momento no consta que la enfermedad que provoca sea más grave.

Las últimas variantes de la covid, menos lesivas que sus predecesoras, comparten algunas similitudes con el catarro común, como la congestión nasal, la tos y el dolor de cabeza. Sin embargo guardan también muchas diferencias:

En primer lugar, hay que diferenciar los tipos de tos que se pueden presentar porque en cada caso pueden evidenciar una enfermedad u otra. A grandes rasgos, hay dos tipos de tos:

-Tos productiva. Es un tipo de tos profunda, acompañada por secreciones y, en los casos más graves, incluso sangre. Se produce por la infección de virus o bacterias y aparece en resfriados y en casos más graves de neumonía. En los casos de gripe, es habitual peresentar tos productiva, con mucosidad.

-Tos seca. No se producen secreciones y suele ir acompañada de picor en la garganta. Suele ser uno de los primeros síntomas del catarro y con el paso de los días puede empezar a ser productiva, con secreciones. Se sabe que la tos seca es uno de los síntomas más comunes provocados por el coronavirus.

El resfriado común puede aparecer con tos seca y también con tos productiva, ya que se produce por un virus que afecta a las vías respiratorias altas. Sin embargo, hay un síntoma que diferencia claramente el catarro de otras infecciones: la fiebre.

Desde que estallara la pandemia uno de los símtomas más comunes a todas las variantes de la covid ha sido la fiebre o pirexia y la febrícula durante un periodo prolongado de días. Sin embargo, el resfriado común no es frecuente que proque fiebre, por lo que es, quizá, uno de los rasgos más diferenciadores.

Por otro lado y en términos generales, la fatiga, los dolores musculares y otros síntomas como la diarrea o las molestias gastrointestinales, son más propias de la covid que del resfriado. Estos síntomas se presentan de forma muy ocasinal en procesos catarrales pero son frecuentes en personas contagiadas de coronavirus.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, apuntaba este lunes a que estas variantes «están creciendo a un ritmo rápido en varios países europeos», aunque en España suponen el 2,7% de los casos en estos momentos.

Lo que más preocupa de estas variantes es que tendrían una mayor capacidad de contagio y podrían escapar a la inmunidad, aunque no consta que provoquen síntomas más graves. Eso sí, algunos investigadores, como el de la Universidad de Basilea, Cornelius Roemer, advierten de que B.Q.1.1 «impulsará una ola de variantes en Europa y América del Norte antes de finales de noviembre», ante la probabilidad «bastante alta» de que sea hasta un 10% más contagiosa.

Por otro lado, hay especialistas que creen que el aterrizaje de la nueva ola de covid en Europa está siendo leve gracias a las características de perro del infierno, precisamente porque la sintomatología es leve aunque se propague más deprisa.

Aunque esta variante termine por hacerse dominante en Europa y en España, es probable que no presenten síntomas de mayor gravedad que ómicron. Eso sí, pueden suponer un riesgo para personas vulnerables y no vacunadas.