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La covid-19 no ha dejado de cambiar desde que estallara la pandemia y son ya incontables las variantes y subvariantes que han surgido de la cepa original. Cuando Europa y España han reconocido vigilar con especial atención a los sublinajes de ómicron BQ.1 ... y BQ.1.1 denominados 'perro del infierno', ha surgido otra no menos llamativa, apodada 'pesadilla', que está haciendo aumentar los contagios en Singapur e India.
La EMA reconoce que vigila otra mutación de ómicron, la XBB. Se trata de una una combinación entre dos subvariantes de la covid que compartieron material genético, consiguiendo superar en capacidad de escape a uno de los linajes del coronavirus más resistentes hasta el momento, la BA.2.75 Centauro y ya han demostrado su capacidad de expansión en Asia y parte de Europa.
La propia Organización Mundial de la Salud, OMS, indicaba en octubre sobre la variante de la covid 'pesadilla' que «hay evidencia preliminar que apunta a un mayor riesgo de reinfección, en comparación con otros sublinajes circulantes de ómicron». Y este es el motivo por el que algunos medios de comunicación como el New York Times comenzaran a refererirse a la XBB con este apodo.
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Sin embargo, el nombre otorgado por los expertos proviene de la mitología. Es 'gryphon' (grifo en español) y hace referencia al animal mitológico descrito con el cuerpo de un león y cabeza y alas de un águila.
No es el primer nombre para una mutación de la covid que hace referencia a la mitología ya que la variante 'perro del infierno' debe su denominación al Cancerbero o Cerberus, el perro de tres cabezas que guardaba las puertas del averno.
Desde la primera variante que surgió de la cepa original de covid, la que se detectó en el Reino Unido, se empezaron a utilizar letras del alfabeto griego. Esta se difundió como variante Alfa y, a continuación siguió con la variante Beta (Sudáfrica), Gamma (Brasil), Delta (India) Epsilon (California), Zeta (Brasil), Eta (Reino Unido y Nigeria), Theta (Filipinas), Iota (Nueva York), Kappa (India), Lambda (Perú) y Mu (Colombia).
Todo hasta llegar a ómicron, la predominante actualmente en España y la que mayor transmisibilidad presenta. A partir de esta, han ido surgiendo subvariantes a las que se ha ido denominando con letras y números. La propia directora técnica de la OMS planteó en una entrevista en 'NewScientist' que podrían empezar a utilizarse nombres de constelaciones para referirse a las mutaciones o variantes de la covid que surjan en el futuro.
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