SATSE Burgos denuncia ante Trabajo la falta de EPIS y su reutilización en la Residencia de Asistidos de la Diputación

En su escribo, SATSE ha denunciado que los profesionales sanitarios de la Residencia de Asistidos no disponen de EPIS suficientes. También que, pese a la normativa existente en cuanto a las medidas de protección básicas de sus trabajadores, en la residencia se está obligando a los profesionales a la reutilización de los equipos de protección individual, desoyendo lo indicado por los propios fabricantes y por el Ministerio de Sanidad en materia de prevención de riesgos laborales.

Según SATSE, se están reutilizando las batas durante una semana, muchas de ellas elaboradas artesanalmente con bolsas de plástico. Las mascarillas NP95, no reutilizables, igualmente, tras su uso, se guardan en la taquilla del profesional hasta el próximo turno, en bolsas de plástico herméticas facilitadas por la Dirección del centro. Los profesionales están obligados a reutilizarlas durante todos los turnos que se realizan a lo largo una semana.

SATSE denuncia también que los equipos de protección filtrantes respiratorios deben desecharse después de cada uso, tal y como indican los fabricantes de los mismos, porque la reutilización de los mismos conlleva un incremento del riesgo de contagio del profesional.

La Directiva del Consejo Europeo 93/42 de 14 de junio de 1998 no permite la reutilización de productos sanitarios «de un solo uso» y señala que los productos sanitarios deben utilizarse en las condiciones y según las finalidades previstas por el fabricante y que si se decide volver a utilizar el material médico de un solo uso (previa esterilización), la responsabilidad por las posibles consecuencias recae en la persona que tome la decisión.

Además, establece que la reutilización puede producirse en ciertas circunstancias. Sin embargo, el usuario asume entonces el papel de fabricante, por lo que debe garantizar su seguridad y el cumplimiento de los requisitos esenciales.

Los hechos anteriormente descritos suponen un gravísimo incumplimiento de las normas que hasta la fecha por parte de las autoridades estatales y autonómicas se han dictado, y lo que es aún más importante a juicio de SATSE, un gravísimo atentado contra el derecho a la salud y la integridad física y psíquica de los profesionales, trabajadores y terceros (pacientes, familia, compañeros de trabajo), al suponer una exposición continuada al virus, sin contar para ello con las garantías necesarias a tal fin.