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La concentración de familias se ha celebrado esta mañana en el HUBU.

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La concentración de familias se ha celebrado esta mañana en el HUBU. PCR

Los padres se concentran en el HUBU para exigir un neuropediatra cinco días a la semana

El único especialista de Burgos tiene que pasar consulta de Atención Primaria en Almazán dos días a la semana, tras sacar la plaza en el municipio soriano

Martes, 20 de abril 2021, 12:59

La decisión salomónica de compartir al doctor David Conejo, neuropediatra del Hospital Universitario de Burgos, no satisface a las familias. Consideran «insuficientes» los tres días que el facultativo va a pasar consulta en el HUBU, mientras se tiene que ir los otros dos ... a Soria, para cubrir la plaza de Pediatría de Almazán que ha conseguido en el último concurso-oposición.

Por ese motivo, una representación de las familias afectadas se ha concentrado esta mañana en el HUBU para exigir que el neuropediatra se quede los cinco días de la semana, como venía estando hasta ahora, y se busque una alternativa diferente para Soria. Lorena Ruiz, presidenta de la Asociación de Enfermedades Raras con Epilepsia desde la Infancia, considera más sencillo encontrar un pediatra para Soria que sustituir al doctor Conejo, dada su experiencia y formación sumamente especializada.

El neuropediatra, además de ser el único del HUBU (hay otro profesional, pero está de baja), lleva diecisiete años en Burgos y realiza un seguimiento constante de todos los pacientes. «Tiene una formación increíble», insiste Ruiz, no solo en neurología infantil sino también en enfermedades raras, «donde es importante que diagnostique como lo viene haciendo, precozmente para que los tratamientos sean efectivos».

La presidenta recuerda que si ahora ya tienen listas de espera de entre mes y medio y seis meses, reduciendo de cinco a tres los días de consulta, estas aumentarán. Además, la atención del doctor Conejo es muy especial, pues está disponible ante una urgencia fuera de horas y atiende las consultas de las familias siempre qeu es necesario. «Esa calidad no la vamos a encontrar en otro profesional», lamenta Ruiz, mucho menos si no tiene la especialidad de neuropeditría.

Y es que aquí es dónde reside uno de los problemas: no existe reconocimiento de las subespecialidades en Pediatría. De ahí que las familias burgalesas también exijan un cambio en el sistema para que se atienda igual la medicina infantil que la de adultos, con las correspondientes especialidades, debidamente reconocidas y con plazas asignadas en los servicios hospitalarios.

Si quieren, pueden

Los padres tienen claro que hay soluciones diferentes y aseguran que se trata más de una cuestión de voluntad. Daniel Montes de Oca, padre de Darío, ha remitido diferentes cartas a los organismos afectados. Unos le dicen que Soria no puede permitirse tener un neuropediatra, pero en la provincia vecina aseguran que la decisión final es competencia de Valladolid, y aquí se lavan las manos.

«No sabemos si se están pasando la pelota unos a otros, pero si quieren, pueden hacerlo. No sé si hay voluntad», apunta Daniel, quien asegura que seguirán protestando para conseguir un servicio completo del doctor Conejo. Reducir a tres días su consulta «supone retardar todas las consultas; a los niños se les tardará en diagnosticar y tendrán peor tratamiento. Además, hay niños que necesitan más atención. Tres días es poco tiempo«, insiste este padre.

Mientras, en el HUBU aseguran que han hecho todo lo que estaba en su mano y que, con el acuerdo alcanzado con Soria, al menos han conseguido retener tres días al neuropediatra. Ahora toca reorganizar el servicio. Tras sacar la plaza en Soria, no ha sido posible firmar una comisión de servicios en Burgos, así que el doctor Conejo tenía que incorporarse a su plaza de Almazán. Lo que se ha conseguido es que allí se conformen con tenerlo dos días y permitan que los tres restantes esté en el HUBU.

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