El HUBU consigue conservar al neuropediatra, que prestará servicio tres días a la semana

En estos momentos, el HUBU cuenta con dos neuropediatras, pero uno de ellos está de baja, así que de manera efectiva solo se disponía del doctor Conejo. Por este motivo, la preocupación se extendió entre las familias de los usuarios de este servicio y el director médico, Antonio de las Heras, reconoció que el hospital estaba buscando fórmulas para mantenerlo porque su marcha «sería una gran pérdida».

Este viernes el HUBU confirmaba que habían conseguido mantener a este profesional que prestará consulta tres días a la semana. Sin embargo, para las familias es insuficiente. Lorena Ruiz, presidenta de la Asociación de Enfermedades Raras con Epilepsia desde la Infancia, asegura que «las familias harán todo lo posible porque esta pérdida es irreparable y afecta terriblemente a nuestros hijos».

Por eso adelanta que se manifestarán, «vamos a tocar todas las puertas porque ahora tendrán que reorganizar el servicio y consideramos que, teniendo ya listas de espera de seis meses, con tres días de consulta es insuficiente». Las personas afectadas tienen previsto concentrarse el día 20 de abril en la entrada del HUBU, con el objetivo de hacerse oír y de «lograr que se cubra el servicio completo».

Al conocer la marcha de este especialista, lo primero que se barajó fue la opción de la comisión de servicios, que permitiría al doctor seguir en Burgos pese a tener plaza asignada en Soria. Sin embargo, no es posible, según explicaba De las Heras, por dos razones. La primera, no existe vacante en el HUBU que cubrir, así que no cabe la comisión de servicios. Y la segunda, la escasez de pediatras en Castilla y León hace inviable encontrarle un sustituto en Soria.

Así que tocó pensar en una segunda opción, la que se ha logrado llevar a buen puerto, la atribución temporal de funciones que, al no liberar la plaza de Primaria en Soria, obliga a compartir al doctor.

Se trata de un especialista muy difícil de sustituir y las familias a las que atiende destacan la gran profesionalidad del neuropediatra y, sobre todo, su amplia formación con especialización en enfermedades raras. También su gran experiencia en el tratamiento de patologías que son graves, complejas y, en muchos casos, de baja prevalencia.

Miranda de Ebro también se sumaba a la petición de no mermar este servicio. La alcaldesa, Aitana Hernando, junto con el concejal de Seguridad Ciudadana y Servicios Sociales, Pablo Gómez, recibían en el Ayuntamiento a Cristina Pérez y Carolina Martínez, madres de niños con enfermedades raras. El objetivo era escuchar su testimonio como afectadas por una próxima medida snaitaria que implicará una reducción de los días de atención de neuropediatría en el Hospital Universitario de Burgos.