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Castilla y León se prepara para la llegada de la vacuna contra la covid-19, que empezará a distribuirse el próximo domingo, mientras mira de reojo la evolución de la epidemia.Y la situación de Miranda de Ebro y Aranda de Duero sigue preocupando a ... la Consejería de Sanidad, ante un aumento en el número de los casos detectados, que si se llegase a descontrolar podría obligar a tomar medidas retrictivas adicionales. «Son lugares que vigilamos de cerca», ha afirmado Verónica Casado.
En Miranda, la incidencia acumulada se sitúa en 478 casos por 100.000 habitantes en catorce días, con 100 casos detectados en la última semana. En quince días, la ciudad ha duplicado su incidencia acumulada, pues el 7 de diciembre tenía 239 casos por 100.000 habitantes, la cifra más baja alcanzada tras los repuntes de la segunda ola. La positividad de las pruebas realizadas se encuentra en el 10,5%, un punto más que al principio del mes, aunque ha habido jornadas recientes con una positividad del 14%.
Casado ha reconocido que los caso están vinculados a «focos muy concretos», relacionados con el ámbito sociosanitario, que en un determinado momento empezaron a subir pero ahora «parece que está empezando a bajar».Entre ellos se encuentra el brote declarado en el Hospital Santiago Apóstol, que tiene ya 68 personas afectadas, fundamentalmente trabajadores, pues los casos de contagio se detectaron en las plantas Q1 y Q2 del centro hospitalario, ambas limpias de covid hasta que saltó el brote.
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De hecho, la incidencia acumulada a siete días ha registrado un ligero descenso, que de mantenerse en próximas jornadas indicaría una evolución positiva de la pandemia en Miranda. Aun así, la consejera ha pedido a los vecinos de Miranda que hagan un confinamiento «inteligente», que extremen las medidas de seguridad y que minimicen los contactos sociales, eliminando los innecesarios. Y el mismo mensaje ha lanzado a los vecinos de Aranda de Duero.
La ciudad tiene también una evolución negativa, pero mucho más contenida. Hace quince días, la incidencia acumulada era 243,4 casos por 100.000 habitantes a catorce días, pero ahora son 292 casos (con 45 positivos en la última semana). Sin embargo, a principios de mes la AI eran 555,8 casos, así que el cambio de tendencia se ha registrado a patir del puente de la Constitución, con un ligero repunte que se debe vigilar. En cuanto a la positividad, se encuentra en el 9,3% de las pruebas realizadas.
Con mejor evolución está la capital burgalesa, que ha conseguido bajar de los 1.871 casos que tenía el 18 de noviembre a los 333 casos por 100.000 habitantes que registra ahora. Es más, la principal reducción se ha producido en las últimas semanas, pues en quince días la incidencia acumulada ha disminuido dos tercios. El 7 de diciembre se contabilizaban 827 casos por 100.000 habitantes en catorce días, y el 1 de diciembre eran 1.164 casos. Eso sí, no se puede bajar la guardia pues los casos a 7 días han experimentado un ligero repunte y la positividad se encuentra en el 13%.
También evoluciona bien la provincia, con una incidencia acumulada de 308,4 casos por 100.000 habitantes (que son 153 a siete días) y una positividad del 12%. Estas últimas jornadas ha habido un ligero repunte de casos, que si se mantiene supondría a corto plazo un empeoramiento de la pandemia. De hecho, el índice reproductivo básico (que mide la velocidad de transmisión del virus) ha estado por encima de 1 durante el fin de semana, aunque este lunes ha vuelto a caer al 0,91.
La consejera de Sanidad ha insistido en la necesidad de ser prudentes, evitar situaciones de riesgo y minimizar al máximo los contactos sociales. «No nos podemos permitir una tercera ola, no podemos asumirla» desde el punto de vista sanitario, ha apuntado Casado, quien está especialmente preocupada por la evolución de Palencia. La provincia tiene una incidencia de 426 casos por 100.000 habitantes, con una positividad casi del 15%. Es la que peores datos muestra en la región, seguida de Burgos, que mientras no baje de 250 casos seguirá en «riesgo muy alto».
Mientras, la capital palentina presenta 325 casos por 100.000 habitantes y en tendencia de ascenso desde mediados de mes, por lo que Sanidad no solo la vigila especialmente sino que no descarta implantar medidas extraordinarias como la prohibición de la hostelería de interior. Verónica Casado ha recordado que las cifras clave son 400 casos por 100.000 habitantes en catorce días y 250 en siete días y, en el caso de la provincia palentina, se superan.
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