El Hospital de Burgos diseña un plan de fases para regresar a la normalidad mientras reduce presión en la UCI y en planta

Patricia Carro

Burgos

Miércoles, 15 de abril 2020, 08:16

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Todavía es pronto para hablar de una recuperación de la actividad programada, en operaciones y consultas, en el Hospital Universitario de Burgos. La crisis del coronavirus covid-19 está contenida pero ni mucho menos superada, sin que tampoco se haya descartado el riesgo de una segunda ola. Así que, mientras no se rebaje la presión de contagios, el centro hospitalario continuará con su plan de contingencia.

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha asegurado que la gerencia está diseñando un plan de reversión a la normalidad, que al igual que ha ocurrido a la hora de afrontar la pandemia contará con diferentes fases. Se trata de planificar cómo se irán recuperando espacios y, con ello, actividad no urgente y preferente que ha quedado aparcada para dar prioridad a los pacientes covid-19.

Una vez diseñado ese plan de reversión, se presentará a la Gerencia Regional del Sacyl, ha asegurado Casado, que realizará las matizaciones que considere oportunas. Luego, se le dará el visto bueno. No obstante, Casado prefiere no hablar tanto de fechas, de cuándo podría empezar a recuperarse la actividad programada, sino de fases. Cómo se irán recuperando plantas y servicios, ahora destinados al coronavirus.

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«Será cuestión de tiempo», ha afirmado la consejera, pero hasta que no disminuya la presencia de la covid-19 en Castilla y León, no se podrá poner en marcha. «Lo tenemos preparado, pero no está para ponerlo en marcha ni mañana ni pasado», ha insistido, tras recordar que las intervenciones quirúrgicas preferentes y urgentes se están realizando con normalidad, y eso es lo prioritario.

Cabe recordar que el Hospital Universitario de Burgos ha ampliado sus recursos, pasando de 580 a 685 camas, y los espacios destinados a los pacientes con coronavirus. Se empezó con la planta 7 del Bloque H pero, en cuanto arreció la pandemia, se habilitaron nuevas plantas y nuevos bloques. También se han ido derivando pacientes a los hospitales San Juan de Dios y Recoletas, en este caso pacientes no covid. E incluso se ha habilitado el Divino Valles como recurso intermedio.

Actualmente, de las 685 camas habilitadas están ocupadas 344, lo que supone una ocupación del 66%, seis puntos inferior a la registrada, por ejemplo, el pasado viernes. Del total de pacientes, 137 son pacientes covid-19, con prueba positiva, muy lejos de los 204 que se registraban el pasado 29 de marzo, cuando se alcanzó el pico de ingresos hospitalarios en la provincia de Burgos, con 274.

También ha caído la presión en la UCI extendida, con 50 camas ocupadas, de ellas 46 por pacientes covid-19. Representa una ocupación del 66% con respecto a las camas funcionales, actualmente 75, aunque se han llegado a tener operativas 85 y 55 pacientes con coronavirus en UCI. Todavía queda mucho camino por recorrer hasta que solo sean necesarios los 26 puestos originales de la UCI.