El virólogo burgalés Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes en el hospital Monte Sinaí de Nueva York, asegura que «es muy difícil que haya episodios drásticos de saturación de hospitales como para causar una crisis sanitaria».
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Con la reciente ... gripalización de la covid, tras dos años en los que el nuevo coronavirus ha mantenido en jaque al mundo, García-Sastre todavía es cauto y cree que seguir intentando que no haya muchos ingresos: «No estamos ante una situación tan crítica, pero aún hay personas con enfermedad severa». No obstante, considera que, si se produce una nueva ola de covid-19 como las de la gripe respiratoria, «no se podría considerar a esto regreso de la pandemia».
García-Sastre, uno de los virólogos con mayor autoridad a nivel mundial, pronosticaba el 12 de marzo de 2020, cuando no se sabía casi nada del nuevo coronavirus que amenazaba la salud global: «Todos nos infectaremos, aunque sea de forma leve». Ahora da por finalizada la fase más dura de incidencia de la covid pero es cauto, porque acabar con la pandemia es «muy relativo», asegura.
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García-Sastre se pone en la siguiente situación: «Si quitamos todo tipo de restricciones y viene otra nueva ola de covid-19, como las olas de gripe respiratoria, no se puede considerar regreso de la pandemia. La gripe causa olas todos los años y no las contamos. Si hubiéramos contado cada ola que llegó tras la gripe pandémica de 2009, todavía estaríamos en pandemia».
Para que una pandemia se de por terminada, debe haber pasado un año sin olas que colapsan el sistema sanitario. «Mientras no ocurra esto, puede haber subidas de casos, como ocurre todos los años con los virus respiratorios, pero eso no es una pandemia», remarca el virólogo.
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La normalización de la presencia del coronavirus en la sociedad debería llevar consigo ciertas precauciones para evitar el incremento de ingresos hospitalarios y enfermedad grave entre personas de grupos de riesgo. Algo que debería aplicarse también con el virus de la gripe.
Para que el control del virus sea realmente eficaz, para García-Sastre el diagnóstico es clave. Con la nueva estrategia de Sanidad, el diagnóstico se reserva a casos graves o grupos de riesgo y el virólogo señala que con la covid-19 tiene que ser distinto a la forma de actuar con la gripe. Con esta última enfermedad el diagnóstico «no es tan severo como ha sido el de la covid. Sin embargo, con la covid hay que seguir diagnosticando porque no sabemos si va a subir o no, hay que hacer algo de diagnóstico para estar seguros del punto en el que estamos», asegura.
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Es más, insiste en que el uso de la mascarilla es lo más eficaz para no poner en riesgo a los grupos vulnerables y que debe imperar el sentido común: «Ahora los positivos leves no tienen que hacer cuarentena obligatoria, pero eso no implica que te puedas ir a visitar a gente de grupos de riesgo o hacer vida social normal».
Como investigador y experto en virus respiratorios, apuesta también por la vacunación como medida eficaz para evitar el colapso hospitalario: «Vacunarnos es muy importante porque el virus va a seguir circulando. Si estás vacunado tienes menos posibilidades de tener la enfermedad severa. La vacunación va a seguir. ¿Cuántas veces, va a ser anual, para todo el mundo, solo a grupos de riesgo, será vacuna pediátrica para los niños que todavía no han visto el virus? Todas estas preguntas se responderán con el tiempo, pero sí, la vacunación va a seguir», concluye.
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