La controversia con AstraZeneca provoca en Burgos un descenso de vacunados

En seis días de vaivenes decisorios y convocatorias exprés, la vacunación con AstraZeneca ha bajado siete puntos porcentuales. El pasado 4 de abril, también en una convocatoria urgente, llamaron a una vacunación masiva a los burgaleses de la capital nacidos en 1956. En plena Semana Santa y con un aviso prematuro se presentó el 68% de los citados. 

1.636 personas, de las 2.400 que estaban convocadas, pasaron en esa jornada de Sábado Santo por el improvisado centro de salud del Coliseum. Cifra que ha ido aumentando durante esta semana hasta el miércoles, día de la cancelación de AstraZeneca por parte de la Junta de Castilla y León, y el jueves, día después de que se volviera a aprobar para mayores de 60 años. A cuentagotas varios vecinos de la capital se pasaron por el Divino Valles para vacunarse con AstraZeneca el lunes, martes y viernes.

Seis días después de ese 4 de abril, también en el Coliseum y con unas convocatorias masivas con poco margen de maniobra, se citó a los burgaleses nacidos en 1957. Ese llamamiento iba a ser un buen termómetro para saber cómo las decisiones del 'hoy puedes vacunarte y mañana, no, y viceversa', tal y como manifestaban varios burgaleses a pie de calle, podían afectar a la población. Y se notó, porque la vacunación con el mismo producto cayó siete puntos porcentuales, para superar ligeramente el 60% de los convocados.

En un abanico ligeramente superior al del 4 de abril, con más de 2.500 burgaleses de 64 años convocados, tan solo fueron 1.450.

Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) han ampliado sus consejos a los pacientes y a los profesionales de la salud, señalando que los raros coágulos de sangre se asocian a niveles bajos de plaquetas, por lo que hay que estar atentos a los síntomas relacionados, como dolores de cabeza continuos o hematomas en lugares distintos del de la inyección.

Es importante destacar que ninguna de las dos agencias pudo identificar factores de riesgo específicos –como el sexo o la edad– a partir de sus datos, y por lo tanto no recomendó ninguna medida específica en este sentido, como restricciones por franja de edad.