Secciones
Servicios
Destacamos
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, llamaba ayer a la pruedencia. Pedía responsabilidad a los ciudadanos ante las nuevas medidas de desconfinamiento pues, insistía, no nos podemos permitir un repunte. «La infección por coronavirus sigue en la calle, circula», recordaba, y aunque cada vez ... haya menos casos positivos y la presión asistencial se reduzca en los hospitales burgaleses, Casado animaba a no relajarse, cumplir con la distancia social y las medidas de seguridad.
Y es que la situación que presentan ahora los hospitales de Burgos nada tiene que ver con la que mostraban hace un mes, en el momento más álgido de la pandemia en la provincia. El número de pacientes con covid-19 positivo ingresados asciende a 90, de acuerdo con los datos facilitados en la jornada del sábado, y que se actualizan diariamente. De ellos, 70 están en el Hospital Universitario de Burgos, 13 en el Santiago Apóstol de Miranda y 7 en el Santos Reyes de Aranda.
La cifra supone un tercio de los ingresos que se registraban hace poco más de un mes. En concreto, el 29 de marzo, cuando se alcanzó el pico de ingresos de la pandemia con 274 en toda la provincia. Desde entonces, los ingresos en planta han ido descendiendo, lo que es sin duda una buena noticia pero que no debe llevarnos a bajar la guardia pues existe riesgo de repunte de los contagios, y eso vendría acompañado de un mayor número de hospitalizaciones.
Más información
Con estos datos, la ocupación de los hospitales por pacientes covid es baja, lo que ha permitido tomar decisiones como el cierre del hospital de campaña en Aranda. En la capital de La Ribera, los siete pacientes con positivo confirmado de coronavirus representan el 17% del total de ingresos, que ascienden a 41. Y la ocupación del hospital Santos Reyes es del 42% sobre el número actual de camas, 97, reforzado ante la covid-19.
Mientras, en el Hospital Universitario de Burgos los 70 ingresados por el virus representan el 21% de las 332 camas ocupadas en planta. El hospital cuenta ahora con 685, un centenar más que de ordinario, y su ocupación alcanza el 48%. De ahí que se empiece a trabajar en el plan de reversión, que permitirá ir liberando plantas para, tras su desinfección, volver a ocuparlas con los servicios que han sido relegados a otras zonas del hospital para hacer hueco a la covid-19.
Y en el Santiago Apóstol de Miranda hay ocupadas 45 de las 67 camas habilitadas, lo que supone una ocupación del 67%. De ellas, 13 corresponden a pacientes con covid confirmado, que suponen el 29% del total. También en Miranda trabajan ya en el plan de reversión, de vaciado de espacios reservados al virus para intentar volver, poco a poco a la normalidad, y recuperar la actividad programada que quedó suspendida el pasado marzo en todos los hospitales.
Las advertencias de la consejera de Sanidad buscan concienciar a la ciudadanía de los peligros de los repuntes en el contagio pues el sistema sanitario está al límite. Si bien la presión se reduce en los hospitales, los sanitarios han hecho un sobresfuerzo y no están preparados para repetirlo. Tampoco las UCI de los hospitales, que con menor carga de pacientes, siguen saturadas.
En el Hospital de Burgos, la única UCI de toda la provincia tiene ingresados a 32 pacientes críticos, de los cuales, 25 son pacientes covid-19. La cifra representa menos de la mitad del pico registrado a finales de marzo y principio de abril, cuando se alcanzaron los 55 ingresos por el coronavirus. Aun así, estamos lejos de la normalidad teniendo en cuenta que la UCI de Burgos tiene 26 puestos y ahora trabaja con 78 camas habilitadas, con sus correspondientes ventiladores.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.