Anuncian avances en la nueva vacuna contra la variante ómicron de la covid

Esta nueva fórmula, denominada mRNA-1273.214, es una vacuna «bivalente», por lo que actúa tanto contra el virus original como contra la variante ómicron.

Con esta dosis, los anticuerpos contra ómicron se multiplicaron por ocho, según la compañía, que anticipa que esta vacuna brindará «una protección prolongada contra las variantes preocupantes» del coronavirus, tal y como explica el director general de Moderna, Stéphane Bancel.

«Estamos enviando nuestros datos y análisis preliminares a los reguladores, con la expectativa de que nuestro refuerzo bivalente (...) esté disponible para fines del verano», agregó.

Actualmente, todas las vacunas en circulación que se han inoculado a la población están realizadas en base a la cepa original del virus y han demostrado ser menos efectivas contra las variantes que han ido surgiendo posteriormente.

La agencia estadounidense de medicamentos (FDA) planea convocar a fines de junio a un comité para evaluar si la cepa del virus utilizada para desarrollar las vacunas actuales «debe cambiarse y, de ser así, qué cepa(s) debe(n) seleccionarse para el otoño de 2022», según la agencia.

No obstante, siguen en investigación algunas subvariantes de la covid que, hasta el momento, han escapado a la inmunidad por infección y a la que proporcionan las vacunas.

Un estudio publicado en bioRxiv, una institución educativa y de investigación sin fines de lucro, y realizado por universidades de Pekín, Nankai y Capital Medical junto al laboratorio Changpingha, ha concluido que las denominadas BA.2.12.1 y BA.4/BA.5 evidencian una mayor facilidad de infección.

Hasta el momento, para reforzar la inmunidad frente a la covid, se ha recomendado la ioculación de la tercera dosis de Pfizer y Moderna, como vacuna de recuerdo.

Sin embargo, no ha habido un nuevo estudio realizado por investigadores de los Institutos Gladstone y la UC San Francisco (Estados Unidos) concluía que la infección con la variante ómicron del SARS-CoV-2 proporciona poca inmunidad a largo plazo. Eso sí, la respuesta inmune varía entre personas vacunadas y no vacunadas.

En los individuos vacunados, esta respuesta, aunque débil, ayudó a reforzar la protección general contra una variedad de cepas de covid-19.

Por otro lado, desde los laboratorios de Pfizer se pronunciaban en abril para anunciar que serían necesarias más dosis de esta profilaxis para garantizar la protección frente a la covid y sus nuevas variantes.

Pfizer hacía público el mes pasado que habrá que vacunar contra la covid-19 en siguientes campañas. Según la farmaceútica será necesario una dosis más al año para estar protegidos. Luis Jodar, director médico mundial de Pfizer ha explicado los motivos por los cuales es necesario continuar.

«Es posible que se produzca una situación entre endémica y epidémica, donde Ómicron vaya evolucionando. Todos los grupos etarios necesiten dosis de refuerzo cada cierto tiempo, por ejemplo, un año». Además, ha apuntado a cual podría ser la solución a esta vacunación anual: «Serían dosis adaptadas a cada variante, hasta encontrar una vacuna universal impermeable a cada mutación».

La inmunidad híbrida se define como la protección inmunitaria en personas que han recibido una o más dosis de una vacuna contra la covid y han experimentado al menos una infección por el SARS-CoV-2 antes o después del inicio de la vacunación.

Al respecto, el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas detalla que esta protección contra la gravedad de la covid debida a la infección y a la vacunación «es más sólida que la debida a la infección o a la vacunación sola». Aunque precisan que esta afirmación se basa en las infecciones con el virus original o las variantes anteriores a ómicron.