Aunque los datos siguen siendo desalentadores día a día, comienzan a verse algunos rayos de esperanza. Tímidos, pero positivos. Por segundo día consecutivo, la provincia de Burgos ha registrado más altas hospitalarias que nuevos ingresos por la COVID-19, lo que está permitiendo desaturar, ... aunque sea aún de manera muy puntual, el sistema sanitaria provincial.
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Según la información facilitada por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, elaborada con datos actualizados a las 8 de la mañana, en la provincia había 250 personas ingresadas en planta diagnosticados con coronavirus. Se trata de 13 personas menos que las registradas 24 horas antes, lo que a la postre significa el segundo descenso diario consecutivo. El lunes fueron 11 menos.
Esa circunstancia contrasta, sin embargo, con el voluemn de fallecidos, que continúa disparado con otras ocho víctimas mortales en las últimas 24 horas, y con el leve repunte de ingresados en la UCI, que ya son 55 (3 más que hace 24 horas), todos ellos en el Hospital Universitario de la capital provincial (HUBU).
Es el complejo hospitalario burgalés el que mayor volumen de afectados acoge (185 ingresados), pero en apenas dos días ha visto reducida su presión asistencial con 20 ingresados menos. Por su parte, en el Santos Reyes de Aranda de Duero, donde ya está en funcionamiento el hospital de campaña, permanecen ingresadas 43 personas, mientras que en el Santiago Apóstol de Miranda hay 22 ingresados.
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En total, desde que se delaró la pandemia, 215 personas han sido dadas de alta en alguno de los tres hospitales de la provincia (167 en Burgos, 30 en Miranda y 18 en Aranda). Se trata de 39 altas hospitalarias más que 24 horas antes, lo que de nuevo se interpreta como una buena noticia dentro de la innegable gravedad de la situación.
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Una gravedad que reconocen todos los estamentos sanitarios, incluida la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, que hoy ha reconocido que la tendencia comienza a ser positiva en este extremo y, sin dejar de ser «prudente», ha confiado en que se mantenga durante las próximas jornadas para rebajar así la presión hospitalaria que está soportando ahora mismo el sistema sanitario de la comunidad.
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