El primer caso positivo en covid-19 que se conoció en la provincia de Burgos se hizo oficial el 2 de marzo, hace justo un año. Se trataba de un varón de 52 años que fue ingresado en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro ... . Era natural de la localidad riojana de Haro y un funeral en Vitoria fue el foco del contagio. Pero Joaquín Fernández de Valderrama, jefe de Urgencias del Santiago Apóstol, matiza: se hizo oficial el día 2 de marzo pero el día anterior ya se conocía el resultado.
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Aunque hace un año conocíamos el primer caso de covid-19 en la provincia, datos de la Consejería de Sanidad registran en la web de Datos Abiertos que el 29 de febrero de 2020 ya habría 12 casos activos que habrían ascendido hasta 20 el día 2 de marzo. En otro apartado de esta web, en el que se recogen los datos de PCR realizados y positivos, el día 13 de marzo Burgos ya contabilizaba 29 PCR positivos. Desde esas fechas, Atención Primaria en Burgos ha detectado más de 42.600 casos. Mientras que se han confirmado 29.771 casos de covid-19 mediante pruebas de infección activa.
En ese momento la agilidad a la hora de obtener los resultados mediante la prueba PCR no era tanta. El protocolo no estaba interiorizado, ponerse los EPIs no era una acción tan automática. «Hemos cambiado a la fuerza, por necesidad, y así nos hemos adaptado a esto», señala Fernández de Valderrama. Pero adaptarse no significa bajar la guardia, «lo que no nos permitimos es relajarnos», añade.
Joaquín fernández de valderrama, jefe de urgencias del hospital santiago apóstol de miranda
Un año después de que Miranda confirmase el primer caso de la localidad y de la provincia, la gran mayoría de los sanitarios del Santiago Apóstol ya ha completado el ciclo de vacunación. Algunos facultativos solo han recibido la primera dosis pero ya tienen fecha para recibir la segunda. Esto responde a un criterio, «muchos ya nos hemos contagiado. Los que teníamos anticuerpos decidimos que nos vacunaríamos más tarde y somos los que solo hemos recibido una dosis», explica Fernández de Valderrama, quien pasó la enfermedad en octubre y tuvo que ser ingresado por ello.
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Antes de que el virus se confirmase en Burgos ya se conocía que había llegado a España. Al principio los casos se podían contar con los dedos de una mano, se podía hasta establecer un mapa de contagios. Aunque por lo que conocemos ahora del virus, podemos sospechar que a esa cadena inicial de personas contagiadas le faltaban muchos eslabones.
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¿Se esperaban en el Santiago Apóstol ese caso de covid-19? El jefe Urgencias del Santiago Apóstol reconoce que estaban «alertados» porque habían oído hablar de esa infección por virus que había salido de China y se había extendido, «sabíamos que podía llegar en cualquier momento, así que estábamos alerta».
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Y fue así como cuando llegó este hombre de 52 años con síntomas compatibles comenzaron a sospechar. El hombre padecía una neumonía pero Valderrama señala que no era una «neumonía habitual». Así se le practicó algo que en ese momento no nos era tan habitual como ahora, una prueba PCR con exudado faríngeo.
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En ese primer momento, las muestras se enviaban al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) mediante un servicio de mensajería en el que se cuidaban al máximo las condiciones. En unas 24 horas les llamaron con el resultado positivo, que en el hospital se conoció el día 1 de marzo y que salió en los periódicos el día 2.
JOAQUÍN fernández de VALDERRAMA, JEFE DE URGENCIAS DEL SANTIAGO APÓSTOL DE MIRANDA
En ese primer momento los análisis de las muestras solo se realizaban en Burgos. «Al principio enviábamos uno al día, luego pasaron a ser más, hasta que ya pudimos analizar las muestras en el laboratorio de Miranda», explica.
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En esos días solo el laboratorio de microbiología del HUBU contaba con el reactivo, por lo que solo ello podían analizar las muestras. «Un servicio esencial que ha estado haciendo guardias de 24 horas con el mismo personal», destaca este sanitario. Después, el laboratorio del Santiago Apóstol recibió el reactivo y los análisis comenzaron a realizarse allí.
Cuando desde el laboratorio del HUBU les confirmaron el positivo se puso en marcha el protocolo. Un protocolo que ha cambiado y se ha ido adaptando a una situación desconocida, a una enfermedad nueva, desde el primer momento.
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Lo estipulado en ese momento es que los pacientes de covid del Santiago Apóstol fuesen derivados al HUBU pero se estimó más prudente no hacerlo. «Ese primer paciente ya se ingresó aquí y se le trató en un área dispuesta para ello», apunta Fernández de Valderrama.
Los protocolos se han ido revisando y se ha estudiado para mejorarlos. Ahora, con más experiencia, las zonas del hospital están mucho mejor delimitadas y todos tienen interiorizado el protocolo y, por ejemplo, los profesionales tardan mucho menos en ponerse un EPI.
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En el caso de este hospital burgalés, Valderrama señala que no tuvieron problemas en esos momentos con los elementos de protección, «teníamos EPis guardados de cuando nos tuvimo que proteger frente al ébola». Aún así, la incertidumbre en esos primeros días era una compañera más de trabajo. Principalmente debido al desconocimiento de una nueva enfermedad. «Sabíamos que era altamente contagiosa pero estábamos conociéndola a medida que se expandía. Lo mejor era ser lo más cautos posibles» reconoce el jefe de Urgencias del Santiago Apóstol.
Según los datos de la Consejería de Sanidad y como confirma Fernández de Valderrama, el Santiago Apóstol tiene tres pacientes con covid-19 ingresados. Sin relajarse, desde el hospital confían en la vacunación, que ya está mostrando su repercusión positiva.
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Hace un año comenzamos a vivir pendientes de los nuevos casos por covid-19, pero había cosas diferentes, más desconocimiento. Aunque algunos lo intuía, otros ni se planteaban que podríamo acabar viviendo un aislamiento social de más de dos meses, un cierre completo del país, una paralización completa de su economía.
Aunque había signos que parecían indicar la dirección que tomarían las cosas. Fue primero Miranda la ciudad que cerró algunas aulas de sus colegios, el 9 de marzo , después de que se detectaran posibles casos de covid-19 en algunos padres.
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, antes de decretarse el estado de alarma por parte del Gobierno de España, ya recomendó el viernes 13 de marzo cerrar negocios de cara al público y practicar el aislamiento social.
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