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Patricia Gómez, a la derecha, junto a sus compañeras en su comercio. BC
«Parece que a alguien desde su despacho le resulta muy fácil cerrarnos y estamos desesperados»

«Parece que a alguien desde su despacho le resulta muy fácil cerrarnos y estamos desesperados»

Patricia Gómez es la propietaria de Party Fiesta, un comercio de disfraces y decoración que se ha visto obligado a cerrar por ubicarse dentro del centro comercial Camino de la Plata

Gloria Díez

Burgos

Miércoles, 13 de enero 2021, 20:07

La Junta ha vuelto a endurecer las restricciones para contener la tercera ola de la pandemia y, entre ellas, ha obligado una vez más a cerrar hostelería, gimnasios y centros comerciales. En Burgos todos los comercios situados en estas grandes superficies han bajado la ... persiana de nuevo, con impotencia, sin saber si podrán reabrir en 14 días o si la medida se prolongará, como la última vez, durante un mes y medio.

Es el caso de Patricia Gómez, propietaria de Party Fiesta, un establecimiento situado en el centro comercial Camino de la Plata. Ella, al igual que otra veintena de pequeños comercios ubicados en el interior de esta gran superficie, lamenta que el gobierno regional no se haya parado a considerar otras soluciones como, por ejemplo, «limitar el aforo en el interior del centro comercial». Gómez asegura no entender el motivo por el que deben cesar su actividad cuando no hay datos que lo justifiquen en Burgos y cuando en su negocio «se están cumpliendo todas las medidas».

«Vigilamos para que nadie acceda sin mascarilla, para el lavado de manos con gel y tenemos mucho espacio en el local, el aforo nunca se completa»,confiesa. Para ella, al igual que para sus compañeros, estos pequeños comercios están sufriendo una situación insostenible. «Tengo cuatro hijos y cuatro empleadas que también tienen niños, ¿qué se supone que tenemos que hacer si no se nos está dando ninguna alternativa, ninguna solución ni ayudas?»

Además, Gómez señala que, al igual que el resto, «se enteraron por la prensa de que tenían que cerrar». «Estamos desesperados, tenemos la sensación de que hay alguien a quien desde su sillón, en su despacho, no le tiembla el pulso para cerrarnos y nosotros no hacemos más que cumplir y pagar y no nos ofrecen soluciones, nos van a arruinar«, manifiesta.

Por el momento, aguantará este nuevo periodo de cierre con la esperanza de que no se prolongue más de dos semanas. «Podemos aguantar 14 días de cierre pero un mes y medio no», concluye.

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