«Poco a poco parece que la situación vuelve a la normalidad»

Así lo reconoce Miguel San Miguel, trabajador del estanco de la calle San Roque, quien reconoce que, a pesar de la situación de excepcionalidad, las ventas en su conjunto no se han visto significativamente trastocadas. Básicamente, los fumadores han seguido comprando tabaco y se han seguido vendiendo revistas y periódicos.

Eso sí, los hábitos de consumo sí se han visto trastocados. Así, durante las primeras semanas era habitual ver cómo los clientes, que normalmente adquirían unos pocos paquetes, hacían acopio de cartones. Además, buena parte de la actividad se concentraba durante las mañanas, mientras que las tardes el movimiento era casi testimonial.

Ahora, pasados los momentos más duros del estado de alarma, «se está volviendo a la normalidad» y los clientes acuden de manera más escalonada. Y lo hacen, además, manteniendo a rajatabla las medidas de seguridad. «La verdad es que los clientes están siendo de más de respetuosos» con las medidas, explica. Y es que, dada la configuración del establecimiento, ahora mismo podrían coincidir hasta dos clientes en el interior, pero es muy raro que eso pase. «La gente espera fuera», manteniendo mucho las distancias. A algún cliente, incluso, le ha tenido que entregar el tabaco en la puerta.

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Sea como fuere, el propio establecimiento implementó motu proprio desde las primeras jornadas sus propias medidas de seguridad, instalando pantallas, haciendo acopio de guantes y colocando marcas en el suelo para mantener las distancias. De hecho, han llegado a vender mascarillas de manera puntual.

Ahora, en todo caso, las cosas parecen haber cambiado. «Parece que la gente le está perdiendo miedo al virus. El problema está en no tenerle respeto. Yo no he tenido miedo en ningún momento, pero sí que he mantenido distancias» para evitar en la medida de lo posible, un hipotético contagio de coronavirus, reconoce. Habrá que ver cómo se recupera la normalidad en las próximas semanas. De momento, su intención es hacer todo lo posible por «mantener el barrio vivo por responsabilidad».