La llegada de inmigrantes permite a Burgos volver a ganar población

Tras muchos años de travesía en el desierto, el cambio de tendencia parece asentarse. La provincia de Burgos volvió a ganar población durante el segundo trimestre de este año, sumando 277 habitantes más entre abril y junio hasta alcanzar las 359.955 personas, lo que supone un incremento del 0,5% en términos anuales, con1.814 vecinos más que a finales de junio del año pasado.

Sin embargo, ese crecimiento está totalmente sostenido por la llegada de población inmigrante, cuya incorporación ha permitido compensar con creces la caída que sigue mostrando la población nacional. Y es que, al cierre del segundo trimestre del año estaban registrados en la provincia un total de 323.304 habitantes de origen nacional, 266 menos que tres meses antes y 688 menos que un año antes.

Mientras tanto, la población de origen extranjero continúa creciendo paulatinamente, recuperando cifras a las registradas antes del estallido de la crisis inmobiliaria y financiera de 2008. A finales de junio, 36.917 personas residentes en Burgos tenían nacionalidad extranjera, lo que supone un aumento de 543 respecto a los datos de finales de marzo (un 1,5% más). En sólo un año, la población extranjera en Burgos se ha incrementado en 2.502 personas (un 7,2% más).

Y eso teniendo en cuenta exclusivamente la nacionalidad. Si se atiende al país de nacimiento, el número de inmigrantes en Burgos se ha incrementado aún más en los últimos meses.

A finales de junio vivían en Burgos 48.576 personas nacidas fuera de España, 809 más que a finales de marzo y 3.599 más que a finales de junio del año pasado. Con estas cifras, el colectivo inmigrante ya supone el 13,5% de la población total de la provincia.

Eso sí, el aumento de la población total no está sirviendo de momento para revertir otro de los grandes problemas que asolan Burgos en materia demográfica, como es el paulatino envejecimiento.

Así, un análisis de los datos publicado hoy por el INE permite observar cómo la población menor de 20 años continúa cayendo sin solución de continuidad. A finales de junio eran 60.118 las personas menores de 20 años registradas en la provincia, 195 menos que tres meses antes y 209 menos que un año antes.

Frente a esa estadística, se observa cómo la población mayor de 65 años continúa creciendo mes a mes. En la última oleada del INE ya eran 91.863 los burgaleses mayores de 65 años, 402 más que a finales de marzo y nada más y nada menos que 1.808 más que a finales de junio del año pasado.

De esta forma, la pirámide poblacional de Burgos continúa dibujando poco a poco una campana inversa, lo que supone todo un reto demográfico necesario de abordar.

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