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Muchas de las incertidumbres con las que comenzó el pasado curso se han ido disipando a medida que evolucionaba la pandemia y avanzaba el proceso de vacunación. De hecho, con la experiencia acumulada durante el año pasado, que según los responsables de la Consejería de ... Educación de la Junta de Castilla y León fue muy «positiva», el inicio de este nuevo curso se ha preparado con mayores certezas y garantías sanitarias. Básicamente, defienden desde la Junta, los protocolos establecidos para mantener la presencialidad y garantizar un espacio libre de covid han funcionado. Y por eso, el protocolo establecido el curso pasado se mantiene prácticamente inalterable este año.
Así, el curso arranca con la aplicación de todas las medidas implementadas con anterioridad, incluyendo el uso obligatorio de mascarillas en las aulas para los mayores de 6 años, el establecimiento de 'grupos burbuja', la distancia de seguridad y el desdoblamiento de aulas en caso de que superen los ratios. También se ha decidido mantener activos los 'comités covid' en todos los centros, habida cuenta de que «han funcionado muy bien», tal y como ha asegurado hoy el delegado de la Junta en Burgos, Roberto Sáiz, durante la presentación del curso escolar.
Con todo, la gran novedad de este curso viene de la mano de la recuperación de las actividades extraescolares, canceladas el año pasado por la covid. Eso sí, las que se desarrollen se llevarán a cabo siguiendo en todo momento los protocolos y recomendaciones sanitarias, priorizando actividades al aire libre y sin contacto.
Sea como fuere, los protocolos sanitarios, derivados de las recomendaciones y guías aprobadas por el Consejo Interterritorial de Salud, están sujetos en todo momento a la evolución de la pandemia. Así, el propio delegado ha reconocido que si la situación sanitaria continúa mejorando no se descarta aplicar flexibilizaciones. Si por el contrario se observa un empeoramiento de la pandemia, se cuenta con «planes de contingencia» para actuar.
De momento, el escenario que parece que se está dibujando es favorable, teniendo en cuenta no sólo el descenso de la incidencia de la covid-19, sino también el avance en la campaña de vacunación. Y es que, el 73,9% de los jóvenes de entre 12 y 19 años, población diana en el ámbito escolar, ya cuentan con al menos una dosis de la vacuna y casi el 59% ya cuentan con la pauta completa, tal y como ha subrayado Sáiz.
Otra de las novedades del nuevo curso escolar es la puesta en funcionamiento de seis nuevos ciclos de FP en la provincia de Burgos.
Entre ellos destaca el de Acondicionamiento Físico que se impartirá en el IES Diego Porcelos. También se incorporan sendos ciclos de Estética y Belleza (IES Diego Marín Aguilera), Estilismo y Dirección de Peluquería (IES Diego Marín Aguilera), Servicios de Comerciales (CEIP Simón de Colonia), Mantenimiento Electrónico (CEIP Simón de Colonia) y Fabricación de Elementos Metálicos (IES Fray Pedro de (Urbina).
Con estos nuevos ciclos, la provincia de Burgos cuenta con «la mejor oferta» educativa de toda la comunidad autónoma, según ha defendido el director provincial de Educación, José Antonio Antón.
Por su parte, Sáiz ha destacado la apuesta de la Consejería por mantener las ratios, lo que a la postre también implica que el incremento de profesorado registrado el año pasado, cuando se contrató a 500 profesores más, se mantiene durante este curso. De hecho, se incrementa, aunque en este caso de manera casi simbólica, con 27 nuevos docentes, hasta un total de 5.297 (3.746 en centros públicos y 1.551 en centros concertados).
Ese incremento puntual del profesorado llega de la mano del incremento de alumnos registrado este curso. Hasta la fecha, y a falta de algunas matriculaciones que pudieran llegar en las próximas jornadas, la provincia de Burgos cuenta este año con una previsión de 54.251 alumnos, es decir, 486 más que el curso anterior.
A este respecto, cabe destacar que el incremento del alumnado se ha registrado en todos los niveles y ciclos educativos, con 9.341 alumnos en infantil, 19.550 en Primaria, 13.413 en Secundaria, 4.675 en Bachillerato, 7.055 en Formación profesional, 183 en Educación Especial y 34 en Cursos de Especialización FP.
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También se incrementa el número de alumnos adscritos a las rutas de transporte escolar (4.407, 107 más que el curso pasado) y, sobre todo, a los comedores escolares, cuyo número descendió el año pasado por la covid. En este caso, 7.161 alumnos se han inscrito en los comedores escolares, superando, no sólo la cifra del curso pasado, sino también la del curso 2019/2020.
La Consejería de Educación ha presupuestado este año una inversión de algo más de 4,6 millones de euros para obras de reforma y ampliación y equipamiento de los centros escolares de la provincia de Burgos.
La partida más importante de este presupuesto (1,6 millones) se destinará a pagar la anualidad de las obras de construcción del nuevo colegio de Villímar.
También en obras de reparación y mantenimiento se ha previsto invertir algo más de 1,57 millones de euros, con obras de cierta envergadura en centros como el IES Diego Porcelos, el IES Diego Marín Aguilera o el Nuestra Señora de las Altices de Valle de Mena.
Por su parte, la Consejería también ha presupuestado 1,4 millones de euros para equipamiento en los diferentes centros. En dicha partida se incluyen 193.000 euros destinados a la compra de medidores de CO2 para las aulas.
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