Una flor comestible y un color reivindicativo: las violetas

Bárbara de Aymerich, directora de Espiciencia, nos trae esta semana las curiosidades de esta flor que cuenta con casi 500 especies por el mundo. Las violetas, cuyo color es una de sus principales características, son unas flores que están adaptadas al frío, que tienen cinco pétalos y que tienen forma de corazón. Su planta es rastrera, no levanta más de diez o doce centímetros del suelo y son perennes.

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Su flores pueden nacer en invierno, como los pensamientos, una de las variedades de esta planta, o a partir de la primavera, como las violetas, que, además, aguantarán hasta el final de verano. Existen registros de la existencia de estas plantas desde el siglo IV antes de Cristo, cuando su color estaba asociado al poder y a la regencia.

Además, es una flor comestible. En Toulouse tienen una fiesta dedicada a la violeta, en la que se hacen postres con violetas escarchadas, licores de violetas, vinos, además de perfumes.