Burgos gana 2.273 habitantes en un año gracias a la llegada de extranjeros

La provincia de Burgos recupera población poco a poco. Eso sí, lo hace gracias, exclusivamente, a la llegada de inmigrantes, que en los últimos años está compensando con creces la paulatina caída de la población nacional.

De acuerdo a los datos provisionales del padrón publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia de Burgos contaba a 1 de enero de 2025 con un total de 362.013 habitantes (180.024 hombres y 181.989 mujeres), esto es, 832 más que tres meses antes (un 0,23% más) y 2.273 más que justo un año antes (un 0,63%).

Ese incremento viene a consolidar una tendencia que comenzó a reflejarse tras la pandemia de la covid-19. Desde entonces, la población de Burgos ha recuperado parte del terreno perdido tras la crisis del ladrillo, aunque aún está lejos de las cifras demográficas que presentaba en 2009, cuando la población total de la provincia ascendía a 374.808 personas. A partir de ese ejercicio, Burgos se sumió en un paulatino proceso de despoblación que parece haber conseguido revertir en los últimos años.

Sin embargo, esa reversión tiene una cara oculta. O varias. Y es que, todo el crecimiento demográfico registrado desde entonces se cimenta exclusivamente en la población extranjera.

Durante los años posteriores a la crisis, y siguiendo la tendencia nacional, muchos fueron los extranjeros residentes en Burgos que se marcharon en busca de oportunidades. Esa dinámica, no obstante, varió radicalmente tras la covid-19, ya que a partir de entonces, la población extranjera no ha hecho sino incrementarse en la provincia.

Así, en el último año, Burgos ha sumado nada más y nada menos que 2.956 vecinos de origen extranjero, cuya llegada ha compensado con creces la caída de la población nacional, que ha caído en 683 vecinos en el mismo periodo.

De esta forma, a 1 de enero de 2025, eran 39.079 los extranjeros empadronados en la provincia de Burgos, lo que supone un 10,79% de la población total.

Su peso demográfico no ha hecho sino incrementarse de manera singular en los últimos años. Para muestra, un botón. En 2018, la población extranjera ni siquiera llegaba al 7% en la provincia.

A mayores, los datos del padrón presentan otra cara oculta, como es el proceso de envejecimiento en el que se encuentra sumida desde hace años la provincia. Básicamente, cada vez hay menos jóvenes y más población en edad avanzada.

De acuerdo a los datos provisionales de principios de este año, en Burgos residen 92.748 personas mayores de 65 años, esto es, el 25,6% del total. Mientras tanto, los menores de 19 años (60.254) apenas suponen el 16,6%.

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