El burgalés Rodrigo Hernando ultima la salida de Irán

Y aunque todavía no quiere lanzar las campanas al vuelo, ya tiene en su mano el visado de salida del país. «Esta mañana conseguí el visado de salida y espero no tener problemas para poder regresar», deseaba desde Irán, al tiempo que explicaba que «en un rato» esperaba «estar de vuelta hacia España».

Termina así la última aventura futbolística de este burgalés que vio cómo su vuelta a España no tiene nada que envidiar al regreso de Ulises al reino de Ítaca, toda una odisea. Rodrigo Hernando llegó a Irán como segundo entrenador de un club de Primera División, el Naft Masjed Soleyman. Sin embargo, el 21 de diciembre el club tomó la decisión de destituir al entrenador y con él a todo el equipo técnico.

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Desde entonces Hernando intenta salir del país. Tras solventar los últimos 'flecos' con su antiguo club tras el despido descubrió que aquello no iba a ser tan sencillo como le gustaría. La burocracia iraní frenó el visado de trabajo y con el la expedición de su número de identificación, además, sin contrato de trabajo ni visado pasó a ser un turista más al que se le había 'caducado' el permiso de estancia.

Después de dar muchas vueltas, hacer muchas llamadas y preguntas sin respuesta, Rodrigo Hernando consiguió hace unos días pagar la sanción por exceder los días autorizados a los turistas en Irán (30) y en la jornada del sábado 7 de enero consiguió pagar los impuestos por los días trabajados allí.

Ahora, con la visa de salida del país de la mano solo queda soñar con el reencuentro con su familia, especialmente con los más pequeños, a los que los Reyes Magos les guardaban un último regalo muy especial.