El fuego de Quintanilla del Coco, en Burgos, avanzó casi diez kilómetros en un tiempo récord para alcanzar la histórica localidad, en la que este lunes, al trabajo realizado por las cuadrillas y vecinos de manera terrestre, se sumó el apoyo aéreo.
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Los pocos ... vecinos que han regresado a sus casas han visto cómo un helicóptero, un Kamov K32A, ha trabajado durante horas para proteger el perímetro de Silos y evitar que el fuego se reavivase.
El bombardero, de fabricación rusa, propiedad del Gobierno, ha realizado cargas de 4.500 litros de agua en las piscinas municipales de Silos, para posteriormente dejar caerla y enfriar el 'frente' entre las llamas y las primeras casas del municipio.
Cargas y descargas cada dos minutos, que han servido para que los vecinos esperen ya la próxima orden para volver a sus hogares.
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El trabajo de la aeronave ha podido ser tan efectiva por el trabajo realizado por varios tractores con cisternas con capacidad para 20.000 litros, que han recargado las piscinas de manera continua.
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