«La prioridad absoluta en estos momentos es asegurar el perímetro»

A últimas horas de la noche siete buldócer empezaron la labor de perimetración que ha permitido que el incendio «esté estabilizado aunque no controlado». «Estamos trabajando en asegurar el perímetro. En estos momentos tenemos cinco sectores, cada uno de ellos determinados con una serie de equipos y medios y están trabajando cada uno con un responsable al lado del director de extinción», explicaba el delegado.

Roberto Saiz afirmaba que «la prioridad absoluta» en estos momentos es «asegurar ese perímetro». «Sin asegurar ese perímetro el riesgo de reproducción es importante. Como consecuencia de las circunstancias meteorológicas podría dar lugar a la rotura de ese perímetro, por lo que estamos intentando asegurarlo por todos los medios posibles, incluidos los medios aéreos, que están trabajando desde primera hora de la mañana», incidía.

Estos medios aéreos también trabajaron durante toda la tarde del domingo, para lo que desde la Junta se aseguraron «con el aeropuerto de Burgos que tuvieran combustible para que pudieran volar todas las horas necesarias».

Hasta el momento son cinco las poblaciones que se encuentran evacuadas, Santibáñez de Val (primera localidad desalojada), Santo Domingo de Silos, Carazo, Villanueva de Carazo y Hacinas, y cuyos vecinos se encuentran muy pendientes de la evolución del fuego. «El operativo está trabajando para que el incendio no pueda penetrar la barrera y en función de su evolución tomaremos las decisiones necesarias con respecto a la población que en estos momentos está evacuada», explicaba Saiz.

La localidad más afectaba por las llamas ha sido Santibáñez del Val. «Tiene problemas, tiene una afección grande», confirmaba el delegado. Por su parte, Santo Domingo de Silos ha tenido «menos afección en cuanto a viviendas, pero sí se han visto afectados otros tipos de inmuebles como pajares o graneros» y en Quintanilla del Coco se han visto afectadas también «una o dos viviendas».

«En cualquier caso, estamos intentando, en función de la evolución del incendio, tomar las decisiones oportunas para el regreso de las personas que han sido evacuadas», insistía el delegado territorial.

Uno de los principales objetivos anoche, y sobre el que trabajaban los Bomberos de Burgos, era proteger el Monasterio de Silos de las llamas, algo que al parecer, se ha conseguido: «El Monasterio de Silos no ha sido afectado, ni el monasterio, ni el ciprés, ni el Convento de San Francisco. Silos ha tenido daños materiales en algunos inmuebles, pero el monasterio no ha sido afectado, sí han sido evacuados los monjes como el resto de la población de Silos».

En estos momentos la estimación de la extensión del incendio no es posible de cuantificar todavía. «Desde luego va a ser una superficie grande, pero no tenemos todavía una cifra que podamos proporcionar, es muy difícil todavía dar un número de hectáreas afectadas», se disculpaba el delegado territorial.

Aseguraba Saiz que «la información es cambiante casi de minuto en minuto» y aunque no quería cuantificar el incendio sí confesó la cifra de la que le habían hablado a él «a efectos de transparencia». «Me han dado la cifra de 3.000 hectáreas», acababa diciendo, aunque insistía en que esa cifra podría no ser la definitiva al encontrarse aún el incendio en perimetración.