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Un restaurante de Burgos se ha convertido en el templo de la parrilla, más en concreto de la chuleta. El Alfoz de Burgos se ha proclamado este miércoles vencedor en una de las citas referente en la gastronomía del país, convirtiéndose en año tras año en un acto imprescindible en San Sebastián, el Gastronomika: el concurso nacional de parrilla.
Si hace pocos días conocíamos que dos locales de Burgos se habían alzado entre las tres mejores tortillas de patatas de España, esta vez ha sido otro establecimiento burgalés el que se trae un premio culinario. De la mano de la responsable de cocina, Vanesa Martín se han alzado con el título del mejor establecimiento para comer un buen chuletón. Transformándose en un nuevo destino de peregrinación de los carnívoros, ubicado a 5 minutos de la capital, en Villagonzalo Pedernales, en el kilómetro 233 de la carretera Madrid- Irún.
La cocinera burgalesa ha confesado al Diario Vasco, que ganar un título así es « un privilegio y un lujo», una sensación de «no sé si estoy tocando tierra». Vanesa y su equipo llevan meses detrás de este premio, «hay mucho sacrificio y trabajo detrás» además de «mucha alma y mucha pasión, y así lo hemos transmitido».
La carne para la responsable de cocina del Alfoz de Burgos es pieza clave para servir un buen plato. El producto tiene que ser «excelente» y gracias a Cárnicas Guikar, proveedor de carne del restaurante burgalés, se ha conseguido este primer puesto. Empresa que también ha logrado por quinto año el título de mejor proveedor. Jesús Sainz, gerente de Cárnicas Guikar ha manifestado en una entrevista del Diario Vasco que la elección para el restaurante burgalés ha sido «una carne Simmental de 45 días, por su cobertura de grasa, la textura, su nivel de infiltración muy homogéneo, entre otras cosas».
Para Vanesa la elección de esta carne ha sido esencial ya que «compartimos los mismos valores con Guikar». Pero además de la calidad y el buen producto también es importante la elaboración de este. El primer paso fundamental para la cocinera burgalesa es «atemperarlo bien junto al punto de la brasa». También ha confesado que el temporal ha obligado a tomar decisiones, «hemos tenido que encender un poco más tarde la parrilla, ya que el viento nos ha ayudado a que la brasa cogiera antes la temperatura».
Este no es el único restaurante de Burgos que consigue un galardón referente a la parrilla. Muy próximo al Alfoz de Burgos se ubica la Abadesa, que hace unos meses, su dueño Guillermo Martínez de Marigorta conseguía el primer puesto en la tercera edición del concurso de Maestro Parrillero entre especialistas de todo el país, convirtiéndose en el Mejor Parrillero del país, así que no hay duda de que Burgos es el mejor lugar para catar una buena parrillada.
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