Sor Lucía Caram cree que las monjas de Belorado «no tienen intención de dialogar»

La religiosa dominica sor Lucía Caram, una de las monjas más carismáticas de España por su ingente labor social, pedagógica y de fe, ha recibido una tibia respuesta de la abadesa del convento de la Bretonera de Belorado, sor Isabel de la Trinidad, en su intento por establecer «puentes que sirvan para mantener el diálogo», ha explicado Caram.

Que solo haya recibido una escueta respuesta por parte de la líder de las religiosas atrincheradas en Belorado le hace pensar que «no tienen intención de dialogar». Y sobre todo cuando, para ganar tiempo, piden una prórroga para presentarse ante el Tribunal Eclesiástico.

Sor Lucía Caram también ha explicado, preguntada por ello, sobre las declaraciones del supuesto sacerdote José Ceacero a un canal de Youtube. «No ayuda en nada al diálogo que este señor haga un discurso en el que demuestra que no sabe latín ni griego» y que asegura que las monjas están con ellos por una cuestión de fe y no aceptar las decisiones de la Iglesia tras la muerte de Pio XII.

En la respuesta dada por la abadesa de La Bretonera, a Caram, la líder de las religiosas le dice que ellas «no han pedido ninguna mediación». Aún así sor Lucía no se califica de mediadora, sino como una religiosa que puede ayudar a tender puentes y rescatar el diálogo.

Caram le manisfestó a la abadesa que ella quería hablar «de hermana a hermana». Entiende que de la Iglesia se puede ir cualquier persona, sea o no sea religiosa, pero lo que ocurra, se «debe hacer desde el diálogo».

Entiende que esa decisión de abandonar es pura libertad, pero que todo sea una vez madurado y desde el diálogo, es decir que todos los caminos posibles para resolver los conflictos se hayan explorado.

Sor Lucía Caram habló con Burgosconecta este miércoles 19 de julio y el martes de la semana pasada tras su intervención en Cuatro, en un programa monográfico sobre las religiosas, la propiedad del convento de Belorado y sus supuestos guías espirituales, José Ceacero y Pablo de Rojas. En el mismo programa reapareció el padre Apeles para hablar del terremoto religioso. Caram, en este sentido, defiende el camino que ha tomado el Arzobispado de Burgos y su máximo representante, Mario Iceta.

Alaba que, desde su responsabilidad de comisario pontificio, se está tendiendo la mano continuamente a las monjas. Y que se haya ampliado el plazo para su presentación en el Tribunal Eclesiástico.

Espera que este tiempo de más que se ha ofrecido, sirva para que las monjas exclarisas reflexionen y que «las monjas sean monjas y las dejen de aconsejar don Pablo y don José».

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