La Semana Santa se cierra en Burgos con siete detenidos y 771 sanciones por saltarse el estado de alarma

Así, entre el miércoles 8 y el lunes 12 se han tramitado 771 sanciones por incumplimiento del estado de alarma, principalmente por no respetar el confinamiento. De ellas, 310 las ha gestionado la Guardia Civil, que ha estado especialmente vigilante en el medio rural, para evitar desplazamientos innecesarios y llegadas a los pueblos de foráneos para pasar la Semana Santa.

Mientras, Policía Nacional ha interpuesto 162 denuncias y las policías locales de Burgos, Aranda y Miranda, 299.Además, estas han realizado cinco detenciones, por saltarse el estado de alarma, casi siempre de manera reiterada, o incluso por desobedecer a la autoridad. Otras dos detenciones ha realizado la Guardia Civil, que vigila también nuestros montes y, recientemente, denunció a un vecino de Burgos que había salido a por setas, y al que pilló por un vídeo que grabó con su 'hazaña'.

Estas siete detenciones se suman a las 23 realizadas por los tres cuerpos policiales desde el pasado 15 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma, hasta el 7 de abril. Durante este periodo, además, se habían interpuesto 2.500 sanciones. De ellas, 692 correspondieron a la Policía Local de Burgos, que ha realizado más de 2.300 intervenciones y había detenido, hasta el pasado 7 de abril, a 7 personas por reincidentes y desobediencia a la autoridad.

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado continúan con los controles y la vigilancia, más ahora que se ha retomado parte de la actividad industrial. La concejala de Seguridad Ciudadana de Burgos, Blanca Carpintero, recuerda que Policía Local y Policía Nacional colaboran en controles en los polígonos, sobre todo, para garantizar que los desplazamientos están justificados.

También están trabajando con empresas de transporte colectivo, para el reparto de mascarillas, y seguirán los controles de los viandantes para que los burgaleses no bajen la guardia. Seguimos en cuarentena social y solo se puede sacar a la calle por causa justificada, y sin excesos. «Que no se baje la guardia porque la policía no va relajarse tampoco», ha insistido Carpintero.