Santibáñez del Val, seis meses después del incendio

Porque en Santibáñez del Val quieren renacer de sus cenizas como si de un Ave Fénix se tratara. Con Ana María García, su alcaldesa, a la cabeza, el pueblo mira entusiasmado al futuro. «Se ha terminado la fase de desescombro y de apuntalamiento y lo que estamos haciendo es, como se quemó el barrio de abajo, el barrio del siglo XIX, se quemaron tres manzanas y estamos intentando que en vez de cada uno de manera particular se haga su casa, que es complicado encontrar trabajadores de la construcción, que se hagan tres proyectos, uno por cada manzana, y que cada proyecto lo lleve una empresa que sea un poco grande. Me gustaría que las dos empresas que han estado ya en el pueblo trabajando en el desescombro y apuntalamiento fuesen dos de las que reconstruyan el pueblo, porque ya nos conocemos y conocen el terreno», explica ilusionada la alcaldesa.

De esta manera, podrían acortar los plazos para la reconstrucción del pueblo. Existe un plazo para poder disponer de las ayudas y subvenciones, «que solo la Junta de Castilla y León» ha aportado, como recuerda Ana María. «Nos han puesto un límite de dos años, por lo que con los proyectos conjuntos es más sencillo cumplir los plazos», indica.

Además, «también corre prisa que la gente pueda volver a sus casas y que no haya desarraigo con el pueblo». «La gente que ha perdido su casa se ha tenido que ir fuera y quiere poder volver y la gente que vio afectada su segunda vivienda, y que suele venir fines de semanas y vacaciones, esta Navidad ya no ha venido y se ha notado que ha faltado gente», lamenta. Son tres las familias que han tenido que abandonar el pueblo porque su casa se quemó, ahora esperan con ganas el momento en el que poder regresar.

Hacer la reconstrucción de manera conjunta también «abarata los costes». «Las empresas podrán ganar más y los particulares tendremos más beneficios. La cooperación hace que seamos más fuertes», insiste la alcaldesa.

La Junta de Castilla y León, en vivienda, es quien ha aportado dinero. El máximo son 145.000 euros por vivienda y hasta 15.000 euros de menaje. Para quienes perdieron trasteros, garajes, tenadas, etc., el máximo es de hasta 30.000 euros. Todas estas ayudas dependerán de los metros de las propiedades perdidas en el incendio.

Ana María agradece las sinergias creadas entre el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León: «Unos tenemos el conocimiento del medio y otros los medios y el personal». Hasta el día de hoy en Santibáñez del Val han tramitado 52 solicitudes de estas ayudas. «Aún nos faltan unas poquitas, porque lo que nos hemos encontrado es que ha habido mucho problema de que había gente que no tenía las casas a su nombre. Imagina que la heredas de tu abuela, la tenía tu madre, que era hija única y tú también lo eres, pues no se te ha ocurrido nunca cambiarlo a tu nombre porque no lo has necesitado, pero para estos menesteres ha habido que certificar la propiedad y ha habido que hacer herencias, comunicaciones de obra nueva en notarías y muchos papeles que se requerían», explica.

Un trabajo de asesoramiento, en muchas ocasiones para personas mayores, que «se ha realizado desde el Ayuntamiento, solicitando las citas y acompañando a quien lo ha necesitado para que pudiese obtener lo requerido» para que pudiera poner en orden la documentación de su propiedades.

En cuanto a la agricultura y ganadería que también se vieron afectados con el incendio, el Ayuntamiento elaboró un dossier de pérdidas que presentó a la Junta. «Tardaron bastante en ponerse en contacto con nosotros, pero ha sido más fácil porque la consejería de Vivienda y Urbanismo se comprometió a que los desescombros y apuntalamientos de los edificios que eran de edificios de agricultura y ganadería lo hacían ellos, por lo que Agricultura y Ganadería se eximió de inmuebles y se ha centrado en cultivos y arbolado frutal que fuese cultivo. Loa agricultores a los que se les quemó la cosecha, que fueron cinco, y que perdieron la cosecha o parte de ella también han recibido, los que no tenían seguro, la indemnización», explica Ana María.

Porque los seguros también van a tener un papel importante en la reconstrucción de Santibáñez del Val: «Si te correspondía 100.000 euros y tu seguro te da 80.000 la Junta pone el resto».

«Y en el monte estamos esperando. Queremos encontrar gente que quiera venir a cortar leña. Es leña negra porque es leña quemada. Lo verde vamos a mantenerlo para no perder el paisaje. Como tuvimos la suerte, entre comillas, de que fue un incendio muy raro porque hay islas de partes calcinadas en lo verde y viceversa, una cosa muy rara porque el fuego fue saltando, vamos a mantener al máximo lo que se salvó. Por otro lado, hacemos un llamamiento a las personas que quieran venir a cortar leña, que estén interesadas, tanto para su consumo como buscando a personas para pagarles o que quieran hacerlo de manera solidaria», explica la alcaldesa.

Con esto lo que quieren evitar es que la leña se vaya a macroempresas que convierta esta leña en pellets y que luego vendan, obteniendo beneficio de ello sin que el pueblo se vea recompensado. «No queremos que se lo lleve una multinacional que hace pellets para una energía supuestamente renovable y que lo vendan sin comprárnoslo a nosotros, eso no es interesante, porque si no cualquier día se quema otra cosa», lamenta la alcaldesa, «queremos voluntarios o empresas de la provincia».

Han sido seis meses de mucho trajín para mucho, con Ana María García a la cabeza, que además de ser alcaldesa tiene su trabajo y reconoce que estos meses «han sido demasiados duros». «La parte emocional ha sido un desastre, aunque ha tenido la parte buena de los reconocimientos, como el que nos dio BURGOSconecta, que fue un reconocimiento del que estamos muy agradecidos. Ha sido mucho trabajo, estar muy juntos, y estos dos meses con los trabajadores que han desescombrado y apuntalado, que eran unas doce personas, pues le ha dado vidilla al pueblo, porque normalmente no hay tanta gente», explica satisfecha.

Pero no siempre los ánimos han estado tan arriba. «En verano se nos notaba el bajón anímico, estábamos tristes» indica la alcaldesa, algo que cambió «en cuanto empezaron los temas de de la reconstrucción».

Con las calles levantadas, porque han hecho las acometidas para el agua y la luz, lo siguiente será poder asfaltarlas. El deseo de todos es poder comenzar a reconstruir en abril.