Sonorama bate récords: «Nunca habíamos visto Aranda así»

La ciudad ha albergado la edición más multitudinaria de la historia, viviendo un récord absoluto de público en la jornada del sábado, con la presencia de más de 35.000 personas viendo la actuación de C. Tangana. «Estamos felices con la asistencia, ha sido algo muy emocionante ya que se trata de un récord histórico del festival», ha destacado el director.

Ese aumento de público, como es lógico, también se ha visto también reflejado en el impacto económico que produce el festival en Aranda y en la comarca de la Ribera del Duero, especialmente en el comercio y la hostelería.

«Para Aranda han sido unos días en los que retomamos un protagonismo muy necesario, con un impacto mediático y económico brutal que aún no hemos medido, pero que sabemos que ha sido arrasador», incide Ajenjo.

El director de Sonorama también pone el foco de atención en la seguridad y el desarrollo de una cita tan multitudinaria que «ha estado a la altura dentro de la magnitud» y que todo ha funcionado «sin ningún problema reseñable».

En este sentido, Ajenjo se muestra satisfecho de que el festival ha transcurrido dentro de la «normalidad, sin percances serios y con fluidez en los accesos y salidas».

En lo que se refiere a los momentos más emotivos de estos cinco días, los organizadores del festival arandino destacan varios instantes que han quedado en la retina para la posteridad.

«Tras la pandemia, hemos podido recuperar la actividad en lugares emblemáticos como la plaza del Trigo, con conciertos muy especiales como el de Izal. Sin duda, esta plaza es un sitio muy importante tanto para ellos como para el público», destaca Ajenjo.

También pone el foco en «una de las locuras» de esta edición, aludiendo al concierto sorpresa de Leiva, «un cabeza de cartel sin anunciar, algo que dice mucho de él y creemos que también del festival, ya que demuestra que se puede amar la música y que por encima de los objetivos puede estar la pasión».

No se olvida tampoco del Concierto 25 aniversario que califica como «muy emocionante», al recordar canciones históricas interpretadas por artistas tanto noveles como consagrados. «Eso refleja la esencia del festival. Dar oportunidades a los nuevos y disfrutar de los que ya son historia de este país», explica.

Por otra parte, desde Sonorama lamentan haberse convertido en centro de atención tras el trágico accidente vivido en el Medusa de Cullera, «que ha vuelto a poner el foco sobre la cultura, a causa de un accidente, accidentes que desgraciadamente se producen en muchos ámbitos de la vida, pero por el que nos vemos otra vez frágiles ante la opinión pública y los medios de comunicación». Algo que, según Ajenjo, «nos preocupa» ya que «se nos exigen unos esfuerzos y rigurosidades que ya se cumplen a rajatabla».

Respecto a última jornada de Sonorama, la vivida este domingo, tampoco dejó al público indiferente. El numero de asistentes se vio ligeramente mermado, pero el cartel se guardó algunos ases bajo la manga para la clausura.

Doble sorpresa en la plaza del Trigo a mediodía, primero con Sexy Zebras y, después, cerrando el escenario hasta el año que viene, un viejo amigo, Xoel López. Por la noche en el recinto, Loquillo, Dorian, Dani Fernández y La Casa Azul protagonizan el cartel, con la presencia también de los veteranos de La Frontera, un grupo con tirón, ya que uno de sus integrantes es natural de la ciudad anfitriona del festival.

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