Uno de los negocios de Aranda afectado por el ladrón. GDH

Los comerciantes del centro de Aranda, hartos de un ladrón reincidente que roba al descuido

El hombre, conocido ya por todos, volvió a actuar este pasado fin de semana

Gloria Díez

Burgos

Martes, 8 de octubre 2024, 07:17

Más de una decena de comercios y bares del centro de Aranda de Duero están en alerta ante un conocido ladrón reincidente que roba al descuido. Ropa, menaje, perfumes, gafas, productos electrónicos y consumiciones en bares sin pagar, ningún sector se libra de este vecino de la capital ribereña que lleva un año delinquiendo.

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«Estamos hartos, tengo un spray de pimienta en el mostrador», reconoce la propietaria de una tienda de ropa que tiene cámaras de vigilancia y que grabaron a este individuo hace unos meses llevándose ropa de un perchero. «Ahora, además, no entra solo, va con otro y eso da más miedo todavía», indica esta mujer.

Sus últimas hazañas delictivas han sido en la perfumería París y en el comercio de ropa deportiva Décimas, este pasado fin de semana.

Necesidad de denunciar

La propietaria de la tienda de ropa CKC publicaba un video en sus redes sociales denunciando que el presunto ladrón acababa de llevarse una camiseta y animaba al resto de comerciantes a denunciar. «La Policía dice que sin denuncias no pueden hacer nada», por lo que el sujeto continúa «campando a sus anchas por Aranda».

Lo cierto es que muchos confiesan que tienen miedo a denunciar. «Está alcoholizado y a saber por dónde le da», asegura otra de las afectada por este hombre.

La Asociación de Comerciantes de Aranda (ACOA) espera a reunirse con la Policía Nacional para abordar el problema, pero, según explica la presidenta de la asociación, Susana de las Heras, «hay que poner denuncia individual». Por ello, apela a los afectados a presentar denuncia en comisaría para acumular varias y poder «pararle los pies» porque, asegura, «ha robado en todos los comercios de Aranda».

Mientras tanto, solo les queda permanecer alerta para evitar más hurtos o cortarle el paso y no dejarle entrar en sus establecimientos, porque no hay un comerciante de Aranda que no conozca ya la cara de este individuo.

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