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El convento de Belorado ha vuelto a ser objeto de un gran revuelo informativo este martes por la mañana, cuando una patrulla de la Guardia Civil se personaba en el monasterio haciendo pensar que el deshaucio iba a hacerse efectivo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad ya que han sido las propias monjas las que han requerido la presencia de una patrulla.
Las exclarisas han reclamado la presencia de la Guardia Civil, según dicen, porque algunos medios han intentado grabar el interior del monasterio, según han explicado a Europa Press fuentes policiales.
Varios agentes de la Guardia Civil se han personado en el convento tras ser reclamados por las monjas que allí habitan ya que, según han relatado, había numerosos medios de comunicación en los alrededores y algunos de ellos han intentado tomar imágenes del interior.
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Los agentes han comprobado que las monjas estaban bien tras mantener una pequeña entrevista con ellas y, a los pocos minutos, los guardias civiles han abandonado el lugar.
Este lunes a medianoche vencía el plazo establecido por la Iglesia para que las monjas cismáticas abandonasen el convento de Belorado y entregasen las llaves. Un requerimiento que, según adelantaba el propio Pablo de Rojas y tal y como se ha podido comprobar, no se ha cumplido por las monjas ni por el supuesto obispo excomulgado ni tampoco por el supuesto cura que ejerce de portavoz de las religiosas.
Pablo de Rojas aseguraba a este periódico que no abandonarían el lugar porque el Arzobispo de Burgos no tiene autoridad sobre ellos y que solo lo harían ante una orden judicial.
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